Descubre qué ha sido del niño de las cajas de Kinder Chocolate: ¡Así ha cambiado!

Es más que habitual que muchos anuncios de televisión se queden grabados en nuestra retina a pesar del paso del tiempo. Sus canciones se quedan permanentemente en nuestra cabeza y algunas frases míticas de anuncios ya forman parte de la memoria colectiva. Algunos spots calan entre la gente tanto que inclusos sus actores o actrices se convierten en personajes conocidos por todos. En el caso de la siguiente noticia, fue la imagen de un niño al que todos conocemos la que aparecía en todos los paquetes de Kinder Chocolate.



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Ya hace más de 50 años desde que aquel niño posó ante las cámaras de la conocida marca de dulces. Su nombre es Günter Euringer y durante varias generaciones su rostro apareció en las cajas de los productos que muchas personas compraban en los supermercados o en tiendas de comestibles. El niño, sonriente, rubio y con los ojos azules pasó rápidamente a ser parte de la cultura popular, pero ya hace más de cinco décadas de ello y ha cambiado considerablemente.

En el año 2005, el niño, que ya no era ningún niño, desveló sus propias vivencias en el libro ‘Das Kind der Schokolade’. Fue entonces cuando dio por finalizo su papel en las cajas de los productos de Kinder Chocolate. Después de aquello, Günter cambió de rol y pasó de estar delante de las cámaras a estar detrás, trabajando como camarógrafo, trabajando en publicidad y videoclips. Además, se casó con una mujer y formó una familia con dos hijos.

Entre los años 1973 y 2005 el niño apareció en las cajas de este producto. Entonces tenía tan solo 10 años, pero en 2005 fue sustituido por otro niño que también es conocido por todos que se llamaba Bateson y tenía 11 años. Lo más curioso de toda esta historia es que la cantidad que ganó Euringer por hacer esta publicidad no fue ni mucho menos la que hubiese tenido que ganar. El pequeño solo percibió lo que serían 150 euros por aquella sesión fotográfica que la empresa tanto rentabilizó.

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Este no es el único caso de los niños que aparecen en publicidad y terminan en la memoria de todo el mundo. En nuestro país tenemos el ejemplo del primo de Zumosol, que apareció en un anuncio de la conocida marca en 1991 y todo el país sabía quién era. Ahora, el hombre tiene más de 50 años y vive totalmente alejado de las cámaras, volcado en su familia y trabajando en el sector inmobiliario mientras también se dedica al coaching.

 

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