El crimen de la Guardia Urbana ha vuelto al foco mediático a raíz del estreno de ‘El cuerpo en llamas‘, la serie de Netflix que narra la historia del asesinato del agente Pedro Rodríguez a manos de su pareja, Rosa Peral, y el amante de esta, Albert López (ambos también agentes de la Guardia Urbana de Barcelona). La serie se centra en explicar lo sucedido según los hechos probados de la sentencia, con tintes de dramáticos de ficción como suele ser habitual en este tipo de producciones.
Rosa y Albert se culparon mutuamente del crimen, y finalmente ambos fueron declarados culpables de asesinato, recibiendo una pena de prisión de 25 y 20 años, respectivamente, y el pago de una indemnización de 400.000 euros.
¿Intentos por frenar la emisión?
Los medios se hicieron eco de que Rosa intentó desde el primer momento detener la emisión de la serie: su abogada interpuso una demanda centrada en la presencia de las dos hijas de Rosa alegando una vulneración del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la imagen ante el juzgado de Barcelona. Sin embargo, su abogada declaró en una entrevista con ‘El matí de Catalunya Ràdio’ que lo que pidieron a Netflix era ver la serie antes de su emisión.
Este la inadmitió a trámite por no considerarse competente territorialmente y la emplazó a presentarla ante los juzgados de Vilanova i la Geltrú, su lugar de residencia en el momento de cometer el asesinato. El juzgado desestimó sus pretensiones por no haber pagado la fianza previa y, como ya sabréis a estas alturas, la producción vio la luz.
Estos son los detalles que no cuenta Netflix sobre el crimen de la Guardia Urbana
Nuevas acciones legales
Según ha informado ‘El Taquígrafo’, la defensa del fallecido habría demandado de forma preventiva a Netflix y a la productora para solicitar el embargo de los beneficios que hayan podido recibir o recibieran en el futuro los condenados de los libros, series y documentales que se produzcan sobre el crimen. Recordemos que tanto López como Peral también fueron condenados a pagar 400.000 euros a la familia de la víctima en concepto de responsabilidad civil, lo que le habría impedido a Peral hacer efectivo el pago de la fianza para paralizar la emisión de la serie.
Núria Gónzalez, abogada de Peral, aseguró en ‘Catalunya Ràdio’ que su clienta está en números rojos y que «solo cobra 120 euros mensuales por trabajar en la consigna de la prisión». «No ha cobrado nunca ni un céntimo de los libros que se han hecho, de esta serie, de todo el dinero que se ha generado en torno al crimen de la Guardia Urbana. Ni un euro. La ley prohíbe cobrar a los condenados algo relacionado con su condena«, expresó. La defensa no descarta tomar medidas legales en el futuro con relación a las hijas de la condenada, y según ‘El Confidencial’, pedirá a Netflix una retribución económica por derechos de auto.
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Fuentes: hobbyconsolas – metropoliabierta – elnacional – eltaquigrafo – 20minutos – ccma
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