En First Dates, cada noche se unen personas de todos los rincones del país en busca del amor. Desde románticos empedernidos hasta escépticos cautelosos, el restaurante se convierte en un escenario para encuentros emocionantes y a veces muy divertidos donde los aventurados esperan encontrar una conexión especial.
Sergio y Vanesa nos han brindado una cita de esas que dejan huella. Vanesa, una peluquera de 34 años, venía desde Alicante y se definía como «muy amorosa, muy pasional y de las antiguas». Buscaba un «hombre de verdad y con chispa».
Sergio, de 42 años y de Madrid, se dedicaba a la música y se consideraba «el doble de Nick Carter»: «Las mujeres me gustan normalmente tumbadas», decía en la introducción. Al ver a Vanesa, quedó totalmente impresionado: «La he visto con ese vestido rojo, ese escote, esos morros… ha sido como guau». Vanesa, en cambio, no tuvo tan buena impresión de él: «Yo he pedido uno de 1,90, tatuado, buenorro, yo que sé», decía.
«No paras de mirarme el pecho», le dijo ella
Mientras conversaban sobre sus aficiones, la alicantina pilló a Sergio mirándole el escote y no dudó en reprochárselo: «No paras de mirarme el pecho, eh«, soltó. Él se justificó diciendo que estaba mirando el plato: «No es lo que más me llama la atención de una mujer, eh. A mí el pecho me da igual», añadió. Sin embargo, en una sala aparte reconoció que lo había hecho: «Sí, se las he mirado lógicamente porque saltan a la vista y encima con el escote que lleva«.
En otro momento de la cita, Vanesa insistió en que le había mirado el escote y él le soltó: «Sí, ahora las he mirado. Es lo primero que se mira porque parecen dos balones de baloncesto. No te pongas escote. Para eso están, ¿no?«. En una sala aparte, decía: «habrá que verlas sin vestido«… Finalmente, Sergio quiso una segunda cita, pero Vanesa tuvo claro que no quería repetir.
¿Qué os ha parecido esta cita?
😮 Va a ‘First Dates’ y acaba insultando a su cita con el tamaño de su ‘miembro’ ¡no te lo pierdas aquí!
Si os ha gustado este artículo, además, podéis echar un vistazo más abajo y disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos (o eso esperamos, claro).
Fuentes: cuatro – tiramillas
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
