Ir a l restaurante de ‘First Dates’ significa una sola cosa: enfrentarse a una situación tremendamente inesperada que puede salir muy bien… o muy mal. Y en el caso que nos ocupa hoy y como ya os hemos adelantado en el título, estamos ante el segundo caso, por desgracia para los protagonistas de la cita (sobre todo, para uno).
La velada que mantuvieron Emilio (20) y Paula (19) fue un desastre, sin paliativos. Él era un gran aficionado al baloncesto que quería encontrar una pareja alegre, deportista y que quisiera una relación estable, mientras que ella decía de sí misma que era toda una ‘princesa Disney’.
El desastre tras una buena primera impresión
Y la cosa es que, nada más verse, el ‘feeling’ fue bueno: ambos se gustaron físicamente y todo apuntaba a que el encuentro iría por buen camino. Pero las primeras impresiones, en ocasiones, engañan.
La cosa ya empezó a torcerse cuando comenzaron a hablar. Ella, por ejemplo, no era muy dada al deporte: «Yo no leo, cuando abro un libro ya sé como termina. He leído muchísimo, por lo menos me he leído 20 libros, y eso solo lo sé yo», soltó ella en referencia a que antes leía ‘mucho’ y, ahora, nada. Y tampoco mostró mucha simpatía por el tema del baloncesto, mostrándose incluso ‘aburrida’ del tema.
Y es que, ciertamente, estos dos no tenían absolutamente nada en común en lo que a aspiraciones vitales se refiere. Eso sí, Paula tenia muchas ganas de indagar en terrenos más ‘íntimos’ y, por eso, le sacó el tema en multitud de ocasiones.
En una de esas, Paula le dijo a Emilio que ella sabía cómo era un hombre en la cama solo con verlo y su intuición con su cita, por lo que sea, no fue buena: «creo que me aburriría con él en la cama».
Paula, sin contemplaciones con su cita
«Tú eres de ponerla a cuatro patas y ya está», le soltó ella, cosa que lo dejó completamente descolocado. Ella le insistió tanto que, al final, sí que le sacó algo de información al respecto… pero ella sacó sus propias conclusiones de ello: «Me ha tocado un gay», aseguró ante la incredulidad de todos.
Lo peor de todo llegó durante la despedida. Estaba claro que la cosa no prosperaría por ninguna de las partes, por lo que Emilio intentó acabar de la forma más cordial posible… pero ella, de nuevo, contratacó: «he llegado a pensar que la tenías pequeña», le soltó antes de dejar claro que no se acordaba ni de su nombre.
Él, ya completamente arto de la actitud de ella, explotó: «Venía a buscar el amor, y que te importe más el tamaño de mi p***… Es que a mí me da igual como f****s, eso se puede mejorar. Pero abrirme con una persona que no me atrae, quizás me cuesta más, sobre todo cuando solo has intentado hablar de s**o, parece que has venido aquí a f****r en lugar de encontrar el amor, que es de lo que va el programa».
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Fuente: ABC.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día:
