Dani Alves se encuentra actualmente en prisión provisional tras haber pagado una fianza de un millón de euros, con la prohibición de salir del país y acercarse o comunicarse con la víctima. El brasileño, condenado a cuatro años y medio de cárcel, debe acudir cada semana a firmar al juzgado y está a la espera de que se resuelvan los recursos interpuestos contra su condena y se dicte sentencia firme.
Ayer fue su 41 años y su esposa, Joana Sanz, le dedicó una declaración de amor que está dando mucho de qué hablar. El matrimonio ha estado lleno de idas y venidas desde que Alves fue encarcelado.
Los rumores de divorcio sonaron con mucha fuerza cuando la modelo tinerfeña publicó una carta tras visitarlo en prisión en la que daba entender que habían roto. Sin embargo, el mes pasado se confirmó su reconciliación cuando la canaria publicó una foto de sus manos entrelazadas con las de él con el tatuaje «1+1=1» y tras ser vistos paseando de la mano por Barcelona.
«+1 año para volver a empezar», decía Joana
Sanz ha vuelto a recurrir a las redes sociales y, ayer, compartió una fotografía de Alves con un albornoz blanco y una toalla en la cabeza acompañada de un texto en el que le declaraba su amor: «+1 año para volver a empezar, +1 año para reconstruirse, +1 año para convertir lágrimas de tristeza en lágrimas de alegría, +1 año de maduración. Feliz vuelta al sol. Amo-te», escribió, confirmando que no habían puesto punto y final a su matrimonio.
La imagen ha corrido como la espuma en redes sociales y miles de usuarios y usuarias expresaron su opinión al respecto. «Yo no entiendo cómo sigue con él, «dan vergüenza ajena» o «vomito» son algunos de los comentarios que se han podido leer en ‘X’.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
