A lo largo de los últimos tiempos mucho términos surgidos en torno a las relaciones personales han ido cogiendo fuerza y haciéndose populares entre la sociedad. Las nuevas generaciones están cambiando la manera de relacionarnos en el plano sentimental y esto nos hace tener que estar en constante aprendizaje. Ahora, un nuevo término que ya apuntaba maneras se está extendiendo por lo en práctica que muchas personas lo están poniendo: se trata de las relaciones llamadas ‘situationship‘.
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¿Qué son las ‘situationship’?
Ha sido la escritora de libros como ‘Si es tóxico no es amor’ Eva Gutiérrez quien ha explicado con sus propias palabras en qué consiste este tipo de relación: «El término fusiona las palabras relación y situación, por lo que se puede traducir como estar en una situación. Se trata de una forma de relacionarse en la que existe algo, pero, a la vez, no existe nada. Hay sexo, pero no una relación. Quedamos, pero no es una cita. Una ‘situationship’ es un sí, pero no».
¿Por qué suceden?
La autora ha explicado que esto es una consecuencia de nuestro actual ritmo de vida: «En este tipo de relaciones no hay cabida para etiquetas como pareja o noviazgo, porque no hay un compromiso. Son relaciones basadas en la inmediatez, la misma que vivimos en nuestra sociedad. No olvidemos que nos encontramos en la era de tener lo que quiero aquí y ahora. Vivimos en el ya mismo, al segundo, y si no me gusta, lo desecho en un solo clic. Estamos en la cultura de haber perdido la paciencia. ¿Por qué iba a ser diferente nuestra forma de relacionarnos?».
¿Qué es lo más difícil?
A veces, lo más complejo en este tipo de relaciones es saber poner límites: “Es vital saber si los dos persiguen el mismo objetivo y si están en el mismo punto, porque si una de las partes se enamora y quiere algo más y la otra no, es el momento de parar y preguntarse si este tipo de relación te compensa. Para mí lo más importante en cualquier tipo de relación es preguntarte cómo te hace sentir. ¿Me hace sentir bien, a gusto? O, por el contrario, tal vez empiezo a sentirme intranquila, preocupada, no vista, insegura… Es importantísimo que te pares contigo misma y revises cómo te está haciendo sentir la relación».
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Una de las principales características de este tipo de relaciones es que ambas partes huyen del compromiso: «El denominador común es la falta de etiquetas claras y de compromiso. No hay definición clara de la relación, por lo que es posible que no sepas si la otra persona queda con más gente al mismo tiempo, o si solo te llama en momentos específicos, como cuando está aburrido en casa, por ejemplo».
Fuente: El País
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
