Comparte lo que le escribieron a un repartidor en el pedido y la gente no da crédito

En esta página hemos hablado en muchas ocasiones de los problemas relacionados con el mundo de la hostelería; de cómo, a pesar de ser uno de los principales sectores industriales de nuestro país, también es uno de los que más situaciones de abuso y explotación laboral presenta (por no hablar de otro tipo de prácticas terribles). Situaciones lamentables que, por suerte, en la época de las redes sociales, pueden salir a la luz e intentar encontrar una solución.

En este sentido, una rama de la hostelería relativamente nueva es la de los repartidores a domicilio. Esa figura existe desde hace décadas, pero con el auge de plataformas como Glovo o Uber Eats (además de la época de pandemia que vivimos hace unos años), esta práctica se ha potenciados a niveles estratosféricos, siendo ahora la parte ‘delivery’ una de las principales fuentes de ingreso de muchos establecimientos de hostelería.

Y un nuevo sector implica también una nueva serie de ‘malas prácticas’ que ya se han ido viendo a lo largo de los años y de las que hoy encontramos un buen ejemplo en la historia que leeréis a continuación.

Son trabajadores, no esclavos

Hace unos días, el sindicato de repartidores CGT Riders (@cgt_delivery) compartió desde su perfil de X una publicación en la que exponían la lamentable petición que había recibido un trabajador en la nota del pedido del restaurante. Recordemos que, cuando uno ordena algo a un establecimiento, puede añadir un comentario en ‘observaciones’.

Pues bien, esta ‘observación’ decía lo siguiente: «Después de traer la comida bajar la bolsa de basura que hay en la puerta y no subir por el ascensor que es solo para los vecinos». Creo que no hace falta dar más detalles para entender el motivo por el que esta publicación ha generado tanta indignación en redes sociales.

 

Comparten la nota que ha dejado una clienta para reservar mesa y no dan crédito

«Exigencias de un cliente. Los repartidores tenemos que lidiar cada día con elementos como este.», reclamaban desde la CGT Riders en un post que, en este preciso momento, roza las 900.000 reproducciones y los 4.000 ‘me gusta’.

«Yo subo en el ascensor, le doy su comida, acto seguido procedo a esparcir la bolsa de basura por el rellano y el ascensor, me voy.», «No sabía que los repartidores bajaban la basura. Cuántas oportunidades me he perdido por tener respeto hacia las personas y su trabajo.» o «La de añadidos que iba a llevar ese pedido en la comida si fuera yo el repartidor, ni te lo digo. Especialmente en las salsas.» son solo algunos de los comentarios que se han podido leer en la publicación.

Este surrealista pedido de cafés que le hicieron a un camarero triunfó en Twitter

Fuente: @CGT_Delivery

Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: