Un intento de estafa acaba en amistad: la conversación de WhatsApp más surrealista

En el vasto y a veces oscuro mundo de las estafas digitales, donde los delincuentes buscan aprovecharse de la ingenuidad de los usuarios, surge una historia insólita que demuestra que incluso en los momentos más oscuros puede surgir un destello de humor y camaradería inesperada (y surrealista, en definitiva).

El usuario @tarazona97 compartió en X, la red social antes conocida como Twitter, una experiencia peculiar que tuvo con un estafador. Este intentó aplicar el clásico truco de enviar un mensaje de texto afirmando que alguien le había transferido una gran cantidad de dinero, instándolo a hacer clic en un enlace para aceptar la transacción. Un esquema conocido, pero el desenlace fue de lo más inesperado.

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En lugar de caer en la trampa, @tarazona97 respondió con un comentario directo y sin rodeos: «Cucho, ojalá se lo culeen bien duro en esa cárcel». La respuesta del estafador no se hizo esperar y dejó a muchos usuarios atónitos. «Su mujer me hace la conyugal», contestó el delincuente.

Una amistad inesperada

Lejos de generar confrontación, esta peculiar interacción dio un giro inesperado hacia el terreno del humor. El usuario respondió con sorpresa y una pizca de diversión: «JAJAJ qué insulto más original». Esta respuesta inusual despertó una extraña simpatía en el estafador, quien decidió cambiar su rumbo delictivo y escribir: «Me caes bien. Ya no te robo. La buena parcero. Y no entre en ningún link».

La historia no quedó ahí, ya que @tarazona97 decidió compartir la insólita conversación en X, generando un fenómeno viral. El mensaje supera ya las 1.2 millones de visualizaciones y los 42.000 ‘me gusta’, cosa que ha llevado a que el estafador volviera a contactar al usuario para comentar con humor: «Mk me hizo viral. ¿Ya puedo poner en IG: publicidad al DM?». La respuesta del usuario reflejó la sorpresa ante la inesperada viralidad: «JAJAJ si esto no lo vi venir».

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Esta historia, que comenzó con la intención de estafa, se convirtió en una anécdota viral que demuestra que incluso en los momentos más inusuales y oscuros, la conexión humana puede surgir de las formas más inesperadas. Y lo mejor de todo es que el protagonista de la historia ha decidido compartirla con el resto de los mortales. Eso sí que es de agradecer.

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Fuente: El Huffpost.

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