Sale a la luz la elevada cifra que cobran las «sugar babies» por cada cita

A lo largo de los últimos años hemos conocido el significado de términos como «sugar daddy» o «sugar baby». Las redes sociales han ayudado mucho a la difusión de estos conceptos que hasta hace nada eran desconocidos. En los últimos días, un programa de televisión se ha centrado en la investigación de estos dos conceptos y para ello han hablado con gente que sabe del tema en primera persona.

«Empezó a los 20 años», explicó una ‘sugar baby’

Ha sido en ‘Focus’, el formato de Cuatro, donde la psicóloga Alba Gómez Gil ha explicado lo que significa uno de los términos más populares: «Una ‘sugar baby’ es una mujer que establece una relación con un ‘sugar daddy’, que suele ser un hombre mayor, atractivo y con estatus social. Establecen un vínculo en el que se realiza un intercambio de favores».

Al parecer, España ha sido uno de los países en los que más ha aumentado el uso de aplicaciones en las que los hombres mayores y las mujeres jóvenes se conocen y se intercambian «favores». El programa ha contactado con María Martínez, una «sugar baby», para que explicase su experiencia: «Yo empecé en el mundo de las ‘sugar babies’ a los 20 años, por una propuesta. Me lo propuso un señor a través de Instagram. Me dio 100 euros de propina por salir a cenar con él, hacerle compañía y pasar un buen rato».

Una de las cosas que más genera curiosidad en estos casos es la cantidad económica o «acuerdo» que reciben por cada cita. María, ha explicado que en su caso: «Entre 150 y 300 euros la cena; 200 euros más por acudir a eventos, dependiendo de las horas; y a la hora de intimar, 300 euros». En el programa de Cuatro, la joven también ha confesado que ese trato puede llegar a ser «a veces sexo».

La joven detalló muchos de los regalos que le han hecho

María también explicó el tipo de regalos que solía recibir por parte de su «sugar daddy»: «A mí me regalaron una pulsera de Pandora, unas sandalias de Prada y un bolso de Gucci. También me han pagado los labios, el láser del cuerpo y muchos tratamientos de belleza». Los expertos apuntaron a que esto suele ser una manera de prostitución encubierta.

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Fuente: MARCA

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