Finalizar una relación puede ser un proceso delicado que requiere empatía y respeto mutuo. Algunas formas de concluir una relación de manera saludable incluyen la comunicación abierta y honesta, expresando claramente los sentimientos y razones detrás de la decisión. Otra opción es buscar el apoyo de un mediador o terapeuta de parejas para facilitar el proceso. Sea cual sea el enfoque elegido, debemos abordar la situación con compasión y consideración para minimizar el impacto emocional en ambas partes.
¿Qué es el ‘caspering’?
El término caspering viene del nombre del fantasma más famoso de la televisión, Casper. Se trata de una forma de poner fin a una relación con una persona de una manera similar al ghosting, pero un poco menos drástica.
Mientras que el ghosting hace referencia a desaparecer de forma abrupta, sin previo aviso y sin dar una explicación, en el caspering la desaparición se realiza de una forma de más gradual. Se va reduciendo poco a poco la comunicación hasta llegar al punto de dejarse de hablar por completo.
La sinceridad no es su fuerte
Por ejemplo, las personas lo usan para dar largas a alguien con quien no quieren iniciar una relación o ni siquiera tener una primera cita. Por tanto, sigue existiendo comunicación, aunque no conduzca a nada. Pueden darte ‘likes’ en posts o historias a través de tus redes sociales o seguir una conversación cordialmente, pero sin intención de volver a verte… aunque no lo digan.
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Según los psicólogos, la idea detrás es dejar a la persona de una forma más respetuosa y teniendo en consideración su bienestar emocional. De hecho, Psychology Today lo define como una forma educada del ghosting, ya que reduce de cierta manera el nivel de dolor e incertidumbre.
¿Qué pensáis del caspering? ¿Alguna vez lo habéis sufrido o practicado?
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Fuentes: elperiodico – vogue -gq –
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día:
