A lo largo de la historia, la humanidad ha sido testigo de eventos trágicos y, en ocasiones, de accidentes extraordinariamente peculiares que han resultado en muertes verdaderamente inusuales. Estos sucesos, aunque trágicos, han dejado una marca indeleble en la conciencia colectiva, suscitando asombro y desconcierto. A continuación, presentamos una recopilación de las 6 muertes más absurdas registradas a lo largo de los siglos.
La muerte de Aeschylus por un objeto celestial
En el año 455 a.C., el famoso dramaturgo griego Aeschylus encontró su fatídico final cuando un águila confundió su calva con una roca y dejó caer una tortuga sobre su cabeza, confundiéndola con una presa. Este extraño incidente ha sido registrado como una de las muertes más absurdas y notables de la historia.
La muerte de Hans Steininger por su propia barba
En 1567, el alcalde de la ciudad de Braunau, Hans Steininger, perdió la vida de forma trágica cuando tropezó con su propia barba, la cual medía más de 1.5 metros de longitud. La infortunada caída provocó su muerte instantánea, convirtiéndose en una de las muertes más insólitas jamás registradas.
La muerte de Jim Fixx, el promotor del running
En 1984, Jim Fixx, un reconocido promotor de la carrera a pie y autor del popular libro «The Complete Book of Running», falleció repentinamente durante su rutina de footing. A pesar de su salud y su activo estilo de vida, sufrió un ataque cardíaco durante su carrera matutina, dejando perplejos a sus seguidores y amigos.
La muerte de Grigori Rasputin por envenenamiento, disparos y ahogamiento
Grigori Rasputin, el místico ruso y figura influyente en la corte del zar Nicolás II, murió en 1916 en circunstancias extraordinariamente truculentas. Fue envenenado, disparado varias veces y finalmente se ahogó en el río Neva. Aunque su muerte ha sido objeto de numerosas teorías y leyendas, su caso sigue siendo uno de los más desconcertantes de la historia.
La muerte de Allan Pinkerton por morderse la lengua
Allan Pinkerton, el famoso detective estadounidense y fundador de la Agencia de Detectives Pinkerton, falleció en 1884 por una infección después de morderse la lengua al tropezar en la acera. A pesar de su experiencia en casos complejos y peligrosos, su muerte por una lesión aparentemente trivial ha desconcertado a muchos.
La muerte de Isadora Duncan estrangulada por su propia bufanda
La legendaria bailarina Isadora Duncan perdió la vida de manera trágica en 1927 cuando su bufanda larga se enredó en la rueda de un automóvil en movimiento, estrangulándola de forma instantánea. Su fallecimiento repentino y absurdo conmocionó al mundo de las artes y dejó una marca indeleble en la historia cultural.
Estas muertes notables y extrañas sirven como recordatorio de la fragilidad de la vida y de la naturaleza impredecible de los accidentes humanos. Aunque estas historias pueden parecer extraídas de fábulas o ficciones, han dejado una huella duradera en el anecdotario de la historia.
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