El conocido popularmente como ‘Crimen de la Guardia Urbana‘ ha vuelto a acaparar cientos de titulares en la prensa de nuestro país a raíz del estreno en Netflix de ‘El cuerpo en llamas’ y ‘Las cintas de Rosa Peral’. Hace seis años, concretamente el 1 de mayo de 2017, apareció el cadáver del guardia urbano Pedro Rodríguez en un coche aparcado en el Pantano de Foix. Su pareja, Rosa Peral, y el amante de esta, Albert López, fueron declarados culpables y condenados a una pena de cárcel de 25 y 20 años, respectivamente, y al pago de una indemnización a la familia de la víctima.
La historia de este triángulo amoroso lleno de mentiras que acabó en tragedia vuelve a estar de actualidad, y ya no solo por las producciones: la condenada ha concedido entrevistas desde prisión en las últimas semanas, al igual que su padre; el fiscal del caso ha criticado el documental… y, ahora, una excompañera de prisión ha revelado detalles que no han pasado desapercibidos.
«Es una manipuladora de libro», asegura
‘Y ahora Sonsoles’ ha entrevistado en exclusiva a una antigua compañera de prisión de Peral en Wad-Rans y posteriormente en Brians para conocer cómo era y su comportamiento entre rejas. La mujer, llamada Andrea, la definía con adjetivos como «egocéntrica y «manipuladora»: «Muy como se ve, es egocéntrica, manipuladora, va mucho sola porque no quería tener mucho trato. Es una manipuladora de libro».
Sin embargo, la exguardiaurbana no siempre se comportó así según Andrea: «En la acogida fue amable y educada, pero a lo largo de los meses la he ido conociendo y he visto diferentes rollos, relaciones, historias. Todo vuelta a lo mismo, con chicas, chicos… Siempre con relaciones, con historias y mentiras con unos y con otros. Y posesiva», añadía Andrea.
Relación abierta y «obsesiva»
Sonsoles le preguntó por qué era posesiva, a lo que Andrea respondió explicando la relación abierta que había mantenido en prisión, llegando a decir que estaba «obsesionada» con una compañera: «Una chica de la que estaba enamoradísima, con la que en teoría tenía una relación abierta, pero era solo para ella porque la chica no podía tener relación abierta. No paraba de seguirla… estaba obsesionada con ella (…) Según ella era una relación abierta porque tenía otra pareja, otro hombre». Según Andrea, esta chica fue uno de los motivos por los que fue trasladada a la prisión de Tarragona, donde cumple condena actualmente.
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Ante la sorpresa de los colaboradores, que pensaban que era una cárcel de solo mujeres, laexcompañera aclaró que era una «prisión mixta»: «Es una prisión mixta, se puede salir al colegio o al polideportivo y estás con hombres».
¿Qué pensáis de todo esto?
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Fuentes: antena3 – marca – lavanguardia
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