¿Eres de esas personas que se despiertan en mitad de la noche, ya sea para beber agua o para ir al baño? Si perteneces al primer grupo, quizás tengas un vaso en la mesita de noche para no tener que hacer todo el recorrido hasta la cocina medio zombie. Lo cierto es que despertarse sediento/a es bastante frecuente, aunque siempre hay que andar con cierto cuidado: si tu sed es muy exagerada, también podría deberse a algún problema de salud sin diagnosticar, según cuentan en Eldiario.es. Por eso es tan importante estar atento/a a los posibles síntomas, acudir al médico y hacerse análisis de sangre habitualmente.
Partiendo de la base de que tu sed se sitúa dentro de la «normalidad», te contamos que el hábito tan común de tener un vaso de agua al lado mientras dormimos resulta no ser precisamente muy saludable. Pero… ¿por qué? Al parecer, el problema principal está en nuestra mente. Dicen que si nuestro cerebro sabe que el vaso está ahí, es más fácil que se interrumpa nuestro sueño para levantarnos y beber. Y si interrumpimos nuestro sueño, tendremos la sensación de no haber descansado del todo y sufriremos problemas de concentración y atención por la mañana.
El segundo hándicap de esta costumbre es la concentración de bacterias y gérmenes que se acumulan en el vaso de agua con el paso de las horas (sobre todo si no está tapado), ya que este se convierte en el lugar adecuado para la proliferación de microorganismos. De hecho, es algo fácil de comprobar, porque el sabor suele ser extraño cuando bebes de un vaso que lleva horas reposando en el mismo sitio. La explicación es sencilla: el agua entra en contacto con el dióxido de carbono y el Ph se ve alterado.
Por último, deberíamos tener en cuenta que existe un alto riesgo de incendio cuando dormimos con un vaso de agua cerca. Cualquiera podría despertarse y tirarlo sin querer, y en general las mesitas de noche suelen tener detrás algún enchufe… así que, efectivamente, podría producirse un cortocircuito y liarse muy, muy, muy parda. Entonces, ¿Qué opciones tenemos para ponerle solución a esta necesidad tan sumamente básica?
Posibles soluciones
Lo cierto es que, la que podría ser una solución tan sencilla como beber más antes de dormir, puede suponer otro problema igual de incómodo: probablemente te despertarás igualmente pero para ir al baño porque tendrás la vejiga llena. Por ello, si por mucho que lo intentes no aguantas toda la noche sin levantarte a por agua, lo ideal es que la guardes en otro tipo de recipiente que no sea un vaso.
Puede ser una cantimplora, una botella de cristal o de acero inoxidable – aunque es más fácil romper las de cristal. Recuerda, eso sí, que no sea de plástico, ya que estas se componen de sustancias tóxicas que cuando se calientan pueden llegar a ser muy peligrosas. Además, asegúrate de llenarla con la cantidad que realmente consideres necesaria, sin pasarte, y de cambiar el agua todos los días (manteniéndola limpia).
Y tú, ¿sueles tener este problema por las noches? ¿Qué soluciones propondrías?
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Fuente: La Vanguardia
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: