En el vasto mundo de las redes sociales, cada día surgen historias sorprendentes que capturan nuestra atención de forma inevitable. Y, como ya os hemos adelantado en el título, así lo ha hecho con nosotros la de María Botella, una joven profesora de natación que enfrenta un desafío extraordinario: es alérgica al agua. A pesar de esta singular condición, María comparte valientemente su día a día a través de sus plataformas digitales, inspirando a miles con su fortaleza y positividad… y es es algo que se tiene que aplaudir.
La alergia de María al agua es algo impactante y poco común. Aunque se dedica a enseñar natación, debe tener extrema precaución en su rutina diaria, ya que cualquier contacto con el agua, ya sea por la lluvia, cremas o incluso sus propias lágrimas, le provoca reacciones cutáneas que surgen de forma inmediata y que son de lo más dolorosas.
Un desafío diario y doloroso
A pesar de los desafíos constantes que enfrenta debido a su condición, María continúa desempeñando su labor como profesora de natación y lo hace con una sonrisa en la cara, cosa que es de admirar. Evidentemente, después de tantos años lidiando con esa alergia, ya ha aprendido a llevarla de la mejor forma que ella buenamente puede.
@maria_ebm #fyp #parati #sensible #skin #skincare ♬ original sound – Maria Botella
El impacto de la historia de María en las redes sociales ha sido tan grande que programas de televisión como «Y ahora Sonsoles» han querido contar con su testimonio en directo. En sus declaraciones, María compartió cómo comenzó su alergia a una edad temprana y cómo ha ido evolucionando con el tiempo.
»A los 13 o 14 años empezó la alergia, se me ponía la piel roja cuando me bañaba en la playa, la piscina o en la ducha. A lo largo de los años ha ido incrementando. En la cara donde peor me ha dado, llevo como 3 o 4 años con brotes, pero nunca me había dado un brote tan fuerte», detalló la joven.
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En España, María es una de las aproximadamente cuarenta personas que padecen esta rara enfermedad. A pesar de los desafíos que enfrenta, María se muestra optimista y decidida a seguir adelante con su vida y su profesión. «Hoy me metí en la piscina porque mis niños me lo pidieron», afirmó con esa determinación que la caracteriza.
Sobre su elección de convertirse en profesora de natación, María explicó que siempre ha disfrutado de los deportes acuáticos y que la oportunidad de enseñar natación surgió de forma ‘natural’ para ella: »Me acabo de graduar y desde siempre los deportes y el agua me han gustado mucho (…) Me salió la opción de ser profesora de natación y la cogí. No llevo ni un año siendo profesora, pero por ahora es lo que me gusta (…) No pasa nada tener estas reacciones, a mi me dan igual, yo estoy disfrutando», relató en su entrevista.
Fuente: La Vanguardia.
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