La surrealista y terrible historia del cirujano más rápido de la historia: una tasa de mortalidad del 300%

Robert Liston, nacido el 28 de octubre de 1794 en Linlithgow, Escocia, fue un cirujano del siglo XIX que dejó una marca indeleble en la historia de la medicina. Conocido por su rapidez quirúrgica y su enfoque audaz, Liston se ganó el apodo de «el cirujano más rápido del oeste». Sin embargo, su carrera estuvo marcada por un episodio trágico que ilustra tanto su habilidad como las consecuencias potencialmente mortales de su destreza.

Liston recibió su educación médica en la Universidad de Edimburgo, donde se destacó por su profundo conocimiento de la anatomía y la cirugía. Posteriormente, perfeccionó sus habilidades en París y Londres, emergiendo como un cirujano innovador en una época en la que la práctica médica estaba experimentando cambios significativos.

Una operación con un 300% de mortalidad

La operación más famosa de Liston, y que lo catapultó a la fama, fue su habilidad para realizar amputaciones en un tiempo asombrosamente breve. En una ocasión, logró amputar la pierna de un paciente en menos de 2,5 minutos. Su destreza, sin embargo, tuvo consecuencias terriblemente inesperadas.

Durante esta operación tan llamativa, Liston trabajó tan rápidamente que accidentalmente amputó los dedos de su asistente e incluso cortó los faldones del abrigo de un espectador. La vista aterradora del procedimiento llevó al espectador a caer muerto por el shock. Trágicamente, tanto el paciente como el asistente de Liston murieron más tarde a causa de la gangrena, revelando las consecuencias mortales de la falta de medidas sanitarias adecuadas en esa época.

Este incidente particular se convirtió en una nota trágica en la carrera de Liston, destacando la dualidad de su genio quirúrgico y las consecuencias devastadoras de su velocidad extrema. La operación quedó registrada con una tasa de mortalidad del 300%, una estadística impactante que pone de manifiesto los riesgos asociados con las prácticas quirúrgicas en el siglo XIX.

Aunque la vida de Robert Liston estuvo marcada por controversias y tragedias, su legado perdura en la historia de la medicina como un cirujano valiente y revolucionario que desafió las normas de su tiempo. Su contribución a la anestesiología y la educación médica, combinada con la intriga de su rapidez quirúrgica, continúa siendo objeto de estudio y reflexión en la comunidad médica y más allá.

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