Theresia Fischer es una de las modelos alemanas más populares del momento, en parte por un motivo que no podría ser más llamativo: ella se ha alargado las piernas para ser más alta. Y no precisamente un par de centímetros, sino bastantes más.
A sus 31 años, Fischer es una de las modelos más importantes de su país, pero también una de las más controversiales por lo que ha hecho para poder estar ‘contenta’ con su cuerpo. Eso sí, ella, como ahora veréis, no se corta a la hora de salir a defender las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida.
Una década de operaciones
Ella es muy activa en sus redes sociales, donde acumula ya más de 140.000 seguidores y, como podréis observar, acostumbra a compartir sus viajes por todo el mundo y sus trabajos relacionados con el mundo de la moda, pero también cómo han sido los cambios que ha experimentado su cuerpo desde su última operación de alargamiento de piernas hace ya siete años.
Theresia ha contado que aquella intervención tuvo un coste de 150.000 euros y el único objetivo era ser más alta de lo que ya era. Actualmente es 14 cm más alta de lo que lo era por aquel entonces, pero, para ello, ha requerido de dos cirugías diferentes.
Cuando se realizó la primera intervención medía 1.70 centímetros de altura y llegó a aumentar 8 centímetros más al final del proceso. Unos pocos años después volvió a pasar por quirófano para aumentarse los muslos y ahí fue cuando llegó a los 1.84 metros que mide actualmente.
Contenta con el resultado, pero no se lo volvería a hacer
La modelo está muy contenta el resultado de las intervenciones que se ha realizado, pero eso no ha evitado que, sobre todo en su país, se haya generado un fuerte debate alrededor de la imagen que ella da de este tipo de operaciones estéticas y, sobre todo, cómo estas pueden afectar a la salud mental de lo más jóvenes.
Eso sí, ella reconoce también que la motivación inicial de sus operaciones no se encontraba en una inseguridad que ella tenía, sino en la ‘obsesión’ de su exmarido por querer tener una pareja más alta. Ese hombre, por lo visto, estuvo años haciendo comentarios negativos sobre su cuerpo y, sobre todo, sobre sus piernas.
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Theresia reconoce estar contenta con el resultado, pero también asegura que «no volvería a repetir». «Nunca antes había lidiado con eso porque siempre he sido feliz con mi cuerpo. Me avergüenzo porque otorgué mi consentimiento para una operación que no debería haber tenido«, explicó al medio ‘MDR Jump’ y también detalló que «Con el procedimiento de alargamiento de piernas, me encontré a mí misma y finalmente superé mi antiguo trauma por el acoso», aseguró respecto a los aspectos positivos de lo ocurrido.
Fuente: Yasss.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día:
