El enigmático monstruo del lago Ness, al que la mayoría conocemos cariñosamente como Nessie, ha sido objeto de debate y análisis científicos durante décadas, y un reciente estudio publicado en JMIRx Bio ha arrojado nuevas luces sobre la posible existencia de esta misteriosa criatura en las profundidades del lago escocés.
El investigador Floe Floxon ha revelado hallazgos intrigantes que reabren la discusión sobre la presencia real de este «animal» legendario. A pesar de estudios previos que sugieren la posibilidad de su existencia basándose en cálculos de biomasa del lago, tamaños potenciales de la criatura y material genético encontrado, persisten las incógnitas sobre la verdadera especie a la que podría pertenecer Nessie. En esta ocasión, Floxon plantea una pregunta intrigante: «Si es real, ¿podría ser una anguila?».
La base de esta investigación parte de la premisa de que «el fenómeno antrozoológico en Loch Ness puede explicarse en parte por las observaciones de grandes especímenes de anguila europea (Anguilla anguilla), ya que estos animales son más compatibles con consideraciones morfológicas, de comportamiento y ambientales».
Sin embargo, Floxon cuestiona esta hipótesis al descubrir que el lago Ness «tiene una probabilidad comparativamente baja de albergar anguilas más grandes de 0,6 a 0,8 metros de longitud, y la probabilidad de encontrar una anguila de más de 1 metro de longitud es muy baja para ambos entornos«. De hecho, según el estudio, «las posibilidades de encontrar una anguila grande en Loch Ness son de alrededor de 1 entre 50 000 para un espécimen de 1 metro».
Estas conclusiones, aunque razonables considerando la población de peces del lago, plantean nuevos interrogantes sobre la identidad real del enigmático monstruo. «La probabilidad de encontrar un espécimen que supere los 6 metros es esencialmente nula; por lo tanto, es poco probable que las anguilas sean responsables de los avistamientos de criaturas más grandes», señala el experto.
En última instancia, el estudio no resuelve el enigma del lago Ness, pero resalta la importancia de continuar investigando y buscando respuestas en este eterno dilema. Como concluye Floxon, «este nuevo trabajo aporta un nivel crucial de rigor científico y datos a un tema que, de otro modo, sería tan escurridizo como una anguila». Además, señala que «la intersección entre el folclore y la zoología es susceptible de análisis científico y tiene el potencial de proporcionar información valiosa sobre los fenómenos antrozoológicos».
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