Hace tiempo que no os traemos uno de esos test visuales que tanto nos gustan y, como ya os hemos adelantado en el título (sino, probablemente no estaríais aquí), hoy estamos de enhorabuena porque hemos dado con un test de lo más curioso.
Este test lo que busca es analizar la forma en la que cerramos la mano y, como podréis comprobar más abajo, tenemos 3 opciones que hemos considerado como ‘válidas’ (si alguien la cierra de una forma que no está contemplada entre estas tres, felicidades, has inventado algo).
Eso sí, tienes que ser muy sincero con tu respuesta porque, en caso contrario, este test no servirá de absolutamente nada (aunque tampoco es que sirva mucho de por sí, pero así nos echamos unas risas).
En la imagen que tenéis a continuación podéis ver tres puños cerrados… aunque de diferente forma. Ahora tienes que cerrar tu puño de la forma más natural e intuitiva posible y ver con cuál de estas tres figuras coincide.
¿Qué pasa si coloco mis dedos por encima del pulgar?
En este caso, lo que podemos decir de ti es que eres una persona de lo más divertida y perspicaz y, precisamente por eso, le acostumbras a caer muy bien a la gente (vamos, que no te faltan amigos). Tienes bastante resistencia a que el trabajo te sature y acostumbras a estar muy focalizado en disfrutar al máximo de los momentos de felicidad. Eso sí, nunca des un puñetazo así porque te fracturarás el pulgar.
¿Y si pongo el pulgar por encima de los dedos?
En este caso, lo que se puede deducir de ti es que eres una persona de lo más creativa e imaginativa. No acostumbras a tener problemas de autoestima y siempre que te cruzas con el fracaso, lo miras directamente a los ojos y le pasas por encima. Además, es muy probable que seas una persona bastante extrovertida, pero que también sabe respetar el espacio de los otros. Sabes dar puñetazos.
¿Y si cierro el puño y pongo el pulgar contra el índice?
Aquí entramos en el terreno de la amabilidad y la generosidad. Eres una persona que siempre tiene muy presente al resto y, de una forma u otra, procuras su felicidad casi tanto como la tuya. A veces, puede que demasiado. Eres una persona altamente desinteresada y por eso sabes que las amistades que tienes, son de verdad (de la misma forma en que tú eres una amistad de la que fiarse). Si pegas a alguien así, puede que te hagas bastante daño.
A vosotros, ¿qué os ha parecido todo esto? ¿Con cuál de las tres formas coincidís?
Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: Depor.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día:
