Leni Olumi Klum nació como Helene Boshoven Samuel y ella, cada mañana, puede levantarse y decir «soy la hija de Heidi Klum» y que nadie la tache de mentirosa. Y eso no es algo de lo que pueda presumir todo el mundo, la verdad. Hoy, a sus 20 años, la hija mayor de la modelo, está siguiendo los pasos de su madre y, por lo que se ve, no se le da nada mal el mundo de las cámaras y los flashes.
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Ella ya se ha hecho un nombre en el panorama mundial del mundo de la moda y, a estas alturas, ya ha protagonizado varias portadas de importantes revistas, ha desfilado por algunas pasarelas muy relevantes y, sobre todo, se mueve como pez en el agua por los grandes eventos de prestigiosas marcas relacionadas con el mundo de la moda. Y eso que apenas está empezando su carrera profesional en este sector.
Un lío de padres (con final feliz)
Ella, recordemos, nació fruto de la relación de su madre con el empresario italiano Flavio Briatore. La cosa es que Heidi se separó de él estando embarazada y comenzó a salir con Seal, quien adoptó a la joven y estuvo presente en el momento de su nacimiento.
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Y es que, a efectos prácticos, él es realmente su padre. El resto de sus hermanos sí son fruto de la relación de su madre con Seal, con quien estuvo desde el 2003 hasta el 2012 en uno de los matrimonios más emblemáticos que se recuerden.
Siguiendo los pasos de su madre
Eso sí, a pesar de no tener la mejor de las relaciones con su padre biológico, muchos medios apuntan a que no se llevan mal y que, de hecho, mantienen un cierto contacto. Con Seal, por otro lado, sí se lleva a las mil maravillas y, de hecho, hace un par de años le dedicó un bonito mensaje en redes sociales: “aquí en Nueva York con la joven mujer que cambió mi vida para bien hace 19 años. Gracias, Leni, por hacerme mejor persona”, expresó en un post de Instagram en el que salía junto a la joven.
Ahora, en su última aparición pública junto a su madre en Mónaco, se ha vuelto a llevar toda la atención de las cámaras. Y es que no hay dudas de que la joven tiene muy claro que el camino a seguir es el de su madre y, por lo que parece, la cosa no le está yendo nada mal (y no es que le falte ayuda, precisamente).
La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, a sus 27 años, deslumbra con su belleza
Fuente: Harper Bazaar.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
