Historias como la de Maica Cabrera son las que nos hacen perder toda esperanza en el sistema laboral de nuestro país. Ella trabajaba como limpiadora en el Colegio Gandhi de Madrid hasta que, recientemente, grabó un vídeo para TikTok.
El clip fue un auténtico éxito y, tras subirlo con el título ‘Poniendo ritmo al mocho’ y mostrar sus dotes como bailarina, esta profesional de la limpieza de 61 años consiguió acumular, solo en ese vídeo, más de 300.000 reproducciones, viralizándose al momento. Pero lo que al principio fue alegría, con el paso de las horas, se convirtió en amargura: la empresa para la que trabajaba se puso en contacto con ella y la despidió.
@mayka.cabrera #unalimpiadoraconmuchamarcha Poniendo Ritmo al mocho.. #🤣🤣🤣 #felizfinde #paratodos #❤️ ♬ suono originale – Mi 🎶ritorna🎧in🎶mente🎶
«El trabajo de la limpieza es muy duro, siempre llegaba reventado a mi casa, y el gusanillo de grabar los vídeos me surgió porque estaba todo el día sola con la fregona, haciendo siempre lo mismo», reflexionó la mujer en un vídeo en el que explicaba el motivo por el que había decidido hacer estos vídeos.
No hay tiempo para disfrutar
«Lo único que pretendía era darle vidilla a mi trabajo y animar a otras personas en sus obligaciones diarias a través del humor de mis vídeos«, explicó la limpiadora ante la desesperada situación en la que se vio inmersa. Las redes, al ver lo que le había ocurrido, se volcaron a apoyarla.
Maica, estos últimos días, ha estado apareciendo en programas como ‘Y ahora Sonsoles’, explicando qué fue lo que ocurrió realmente y como ahora, a cuatro años de poder jubilarse, se ha visto en la calle por un vídeo que no dura ni un minuto.
@mayka.cabreraMi visita al programa de Ahora Sonsoles ,♬ sonido original – May
«Estoy disgustada porque llevo toda la vida trabajando, deseando que llegara mi jubilación para poder viajar junto a mi marido«, destacaba ella en otro de sus vídeos de TikTok. En su paso por el programa de Antena 3 explicaba que, además, estos vídeos los subía ella después de su horario laboral y, a pesar de que había grabado alguno durante su jornada, esto apenas le había tomado unos minutos. Seguramente menos de lo que podría gastar un empleado fumador a lo largo de un día laboral.
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Así pues, según cree ella y según apuntó también el colaborador del programa presentado por Sonsoles Ónega, Miguel Lago, la empresa se aprovechó de esta situación para «sacarse de encima a una persona mayor».
Fuente: Sport.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
