No hay duda de que Netflix lo está petando este mes de abril. La plataforma de streaming ha estrenado varias cosillas y lo cierto es que muchas de ellas han arrasado no solo en número de espectadores, sino también en crítica, cosa que no siempre va de la mano. Pero es que tanto ‘Ripley’ como la serie de la que os hablaremos hoy han hecho correr ríos de tinta. Y es que, a diferencia de la historia basada en las novelas de Patricia Highsmith, ‘Mi reno de peluche’ está basada en una historia real.
Si a alguien tenemos que agradecerle esa serie sobre los traumas y la obsesión es a Richard Gadd, cómico escocés y guionista y protagonista de la producción británica que tanto lo está petando estas dos últimas semanas. Y es que no hay duda de que esta comedia negrísima de siete episodios está hecha para no dejar a nadie indiferente.
Basada en una historia real
Pero lo que puede que no sepáis es que toda esa historia que se nos cuenta en la serie está basada en vivencias personales reales del propio creador y ahora, como ya os hemos prometido en el título, os contaremos cuáles son.
En la serie, Donny Dunn (Daniel Gadd) es un cómico que no levanta cabeza: trabaja como camarero en un bar y sus monólogos, en el mejor de los casos, son un fracaso. Pero su vida cambia por completo cuando, un día, tiene un gesto amable con una clienta y, lo que no sería más que un acto sin importancia, se convierte en un infierno: Martha (Jessica Gunning), se obsesiona con él y comienza a acosarlo de forma enfermiza. Y ese solo es el principio de una avalancha de problemas y traumas que irán saliendo a flote.
Pues algo muy parecido le pasó a Gadd. Él, hace unos años, tuvo que lidiar con una mujer que comenzó a acosarlo en sus shows, a stalkeralo en redes sociales e, incluso, iba a esperarlo fuera de su casa y le llevaba regalos, exactamente como lo que vemos en la serie.
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Pero es que precisamente el nombre de ‘El reno de peluche’ viene de un peluche de regalo que le llevó su acosadora en una de sus visitas. «Empezó a invadir mi vida, a seguirme, a aparecer en todos mis bolos, esperándome a la puerta de casa, y mandando miles de notas de voz y correos electrónicos», reveló en una entrevista para The Times.
Todas esas semanas de acoso, para que comprendáis mejor la dimensión del problema, se tradujeron en 41.071 mails, 350 horas de mensajes de voz, 744 tuits, 46 mensajes de Facebook y 106 páginas de cartas; todo esto se lo mandó su acosadora mientras él, desesperado, buscaba forma de ‘sacársela de encima’.
La mujer, incluso, llegó a contactar con sus padres y con la mujer con la que él estaba quedando por aquel entonces. Y todo esto en una época en la que, además, intentaba superar la traumática experiencia que vivió relacionada con un abuso y que no desvelaremos por si no habéis visto la serie, pero lo que le pasó es muy parecido a lo que cuenta en la ficción. Ahora, probablemente, veréis la serie con otros ojos.
Fuente: 20minutos.
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