Es imposible hablar del mercado del alquiler de nuestro país y que no nos invadan los mil demonios. Y es que la cantidad de abusos, irregularidades e ilegalidades que se ven en ese ámbito son de película de terror. Y es que, a pesar de que esto se ha intentado ‘arreglar’ con leyes como la de Vivienda que se han aprobado este último año por parte de Gobierno, lo cierto es que todavía se siguen viviendo situaciones como la que os traemos hoy.
Todo comenzó cuando el usuario de Twitter @iampgomez compartió una captura de la conversación que tuvo por WhatsApp con el propietario del piso en el que estuvo de alquiler hasta hace poco. Y es que, como es lógico, al abandonar la vivienda, el inquilino quiso recuperar el dinero de la fianza, que para eso es suyo.
Como se puede apreciar en las capturas, el primer mensaje es del pasado 5 de julio. De ahí, no es hasta el día 13 que vemos una respuesta del dueño: «¡Buenas tardes! Perdona, ¿de la fianza e sabe algo?». Dado que el propietario no responde, al día siguiente el exinquilino insiste… y el propietario se limita a responder «Se está mirando».
14 días después, cuando ya ha pasado un mes, el inquilino insiste: «Buenas! Ha pasado un mes desde que me mudé. ¿Cuánto me ha quedado de fianza?». No es hasta ese momento que el dueño le da algo más de detalles: «Te voy a hacer una lista de todos los desperfectos».
De nuevo, pasan los días sin noticias hasta que el hombre vuelve a insistir: «Buenas! Pero, ¿entonces ha quedado fianza?». Y a seguir sin respuesta, al día siguiente, vuelve a insistir: «Buenas! Si me podrías pasar la lista».
Tampoco hay respuesta del dueño y, como ya os podréis imaginar, esto sentó como una patada tanto al exinquilino del departamento como a los miles usuarios de Twitter que han visto la publicación. Y es que la situación no podría ser más indignante.
ACAB: all caseros are bastards pic.twitter.com/CpxWGvwhCS
— pgome (@iampgomez) August 7, 2023
«La fianza se cobra siempre el último mes que te quedas en la casa, no pagándolo», le comentaba un usuario el pie de su publicación. «Legalmente tiene que presentarte las facturas y los desperfectos tienen que ser de rotura, no cuenta el desgaste. Puedes denunciarlo, un saludo», señala otro.
Y es que, con publicaciones como estas, queda más que patente que, en este país, nos hemos acostumbrado a que la extorsión a los inquilinos sea la norma.
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Fuente: El Huffpost.
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