A medida que el tiempo avanza, es común que todos experimentemos el paso de la edad y, por lo tanto, el surgimiento de arruguitas en diversas partes de nuestro cuerpo. Es un proceso natural en el que nuestros rasgos faciales pierden gradualmente parte de la ‘suavidad’ que nos da la juventud. Sin embargo, nuestros genes desempeñan un papel importante en determinar cuándo ocurren estos cambios. Un ejemplo claro de esto es la historia de Carly.
Esta madre de 40 años, residente en Stockport, Manchester, a menudo es confundida con la hermana de su hija adolescente. Carly Johnson relata cómo sus amigos la llaman la versión femenina de Benjamin Button, debido a que cada vez que sale con su hija de 17 años, Kia Douglas, las personas se confunden y las toman por hermanas o amigas.
Carly, además, suele atraer a hombres más jóvenes, cosa que consigue gracias a su personalidad juvenil y su gusto por pasárselo bien allá donde vaya. Sin embargo, quiere dejar en claro que no busca entablar relaciones con personas significativamente más jóvenes que ella y que es solo una forma de ‘diversión’.
Todo este revuelo online comenzó con un tuit que Carly publicó para desearle un feliz cumpleaños a su hija. Lo que era una publicación ‘sin más’ acabó por generar muchísimo interés, recibiendo más de dos millones de visualizaciones por parte de usuarios que no podían creerse lo que estaban viendo. Carly explicó que a menudo las confunden a ella y a Kia como hermanas, lo cual es algo frecuente dondequiera que vayan. Ella lo toma como un cumplido.
Carly está convencida de que su apariencia juvenil se debe a sus genes. Recuerda cómo el personal del hospital solía comentar este tema en relación a su abuela, Betty Prendergast, quien aparentaba tener 70 años a pesar de tener más de 90 años.
«La gente me llama Benjamin Button y siento que envejezco al revés. Siempre me he visto joven para mi edad. Cuando tenía 21 años, probablemente aparentaba tener 16″, ha reconocido en alguna entrevista.
Su madre, que actualmente con 68 años, también mantiene una apariencia bastante más ‘juvenil’ de lo que cabría esperar, cosa que también le pasó a la madre de esta (vamos, que poca duda queda respecto a que es algo que se hereda de generación en generación.
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Fuente: Brightside.
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