Francia sigue volcada en la búsqueda de Émile, un niño de dos años que se perdió el sábado pasado en una zona montañosa del sureste francés mientras pasaba unos días en la casa de sus abuelos en Haut-Vernet, una pequeña comunidad con apenas 130 habitantes en el departamento de los Alpes de Alta Provenza.
Esta triste desaparición, inevitablemente, ha hecho que a muchos nos regrese a la mente el caso de Madeleine McCann, quien desapareció en 2007 a los tres años de edad de un apartamento de vacaciones en Praia da Luz, Portugal. Durante años se buscó a la niña británica sin éxito, habiendo pasado por cientos de hipótesis, pistas y hasta la surrealista historia de Julia Faustyna, la joven polaca que aseguraba ser Madeleine.
Sin ir más lejos, hace apenas unas semanas, se llevaron a cabo nuevas búsquedas en un embalse cercano a la zona en la que desapareció la pequeña, un lugar frecuentado por el principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner. Lamentablemente, las autoridades alemanas comunicaron que no habían hecho ningún hallazgo significativo.
Y ahora, Émile
En el caso de Émile, las autoridades también han desplegado un amplio dispositivo de búsqueda sin precedentes. Se han involucrado alrededor de cien policías y bomberos, así como unos doscientos voluntarios de la localidad, con perros rastreadores, en un intento por localizar al pequeño que desapareció del jardín de la casa de sus abuelos el sábado y del que, en este preciso momento, no se tiene la menor pista.
Evidentemente, en este punto, se barajan muchas hipótesis: desde que el niño se haya alejado de la casa de sus abuelos y se haya perdido hasta un posible secuestro. Y es que, de momento, no hay indicios que apunten en ninguna dirección; no hay ninguna certeza más allá de que Émile no aparece.
Las investigaciones han incluido la búsqueda en bosques y campos cercanos a la pequeña localidad de Haut-Vernet, al norte de Niza, así como en todas las casas y edificios de la zona. Hasta ahora, las últimas personas que vieron al pequeño Émile fueron dos testigos que lo observaron caminando solo por la calle… y nada más. Ni una sola pista más.
Actualmente los equipos de búsqueda se encuentran trabajando a destajo para dar con el paradero del pequeño. Desde la fiscalía se ha anunciado que, en este preciso momento, los investigadores están analizando la información recopilada durante estos seis días que han pasado desde la desaparición y esperan así poder formarse una mejor idea de lo ocurrido.
Especulaciones mediáticas
Este caso ha generado una gran expectación mediática, lo cual también guarda similitudes con el caso de Madeleine McCann… y eso, como recordaréis, acabó por convertirse en una pesadilla para la familia. A raíz de la desaparición de Émile, han surgido rumores y especulaciones que la policía ha tenido que desmentir, incluyendo la falsa acusación hacia la familia del niño como principal sospechosa, exactamente igual que con la familia británica hace más más de 15 años.
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Fuente: La Vanguardia.
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