Cuando terminó la cuarta edición de ‘La isla de las tentaciones’, Rosario fue elegida como la favorita de las chicas por la audiencia. La concursante conquistó a muchos de los espectadores del reality después de entregarse a su experiencia en República Dominicana. La historia entre Álvaro y Rosario nos tuvo en vilo hasta el último de los programas y las esperanzas porque retomasen su relación estuvieron siempre presentes.
A la concursante se le fue un poco el tema de las manos durante los primeros días de convivencia con Suso, y Álvaro, tras ver las imágenes, decidió dar rienda suelta a su pasión con Sabela, la que era su tentadora favorita. A mitad del concurso llegó Simone, un viejo conocido del programa que aterrizó en la paradisíaca villa de las chicas para revolucionar a sus participantes.
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«No tenía mucho dinero y quería labios ya», ha contado Rosario
Después de probar las mieles del italiano, Rosario decidió enfocarse en Suso. La relación entre ella y su novio estaba más que rota y ambos enterraron su amor en la hoguera final. La de Elche se dio una oportunidad con su tentador favorito, pero la cosa no llegó a buen puerto. Ahora, después de que las aguas se calmasen un poco, Rosario se está dedicando a su propio canal en la plataforma Mtmad y a su contenido en redes sociales.
Allí, la concursante nunca ha tenido ningún problema en ser sincera con sus seguidores y hablar de todos sus retoques estéticos. Rosario ha contado haber pasado por quirófano una sola vez para aumentarse el pecho, pero reconoce haber utilizado el ácido hialurónico para modificar distintas partes de su rostro, como los labios, la mandíbula o las ojeras. En los últimos tiempos, la exnovia de Álvaro ha vivido una experiencia más que desagradable después de su paso por una clínica.
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«Hace años, con 19, me puse labios. No tenía mucho dinero y quería labios ya, donde fuera y como fuera. Encontré un sitio medio clandestino que ponía labios por 160 euros y allá que fui. Me los hacen, yo me veía genial y todo perfecto, pero con el paso del tiempo se me han ido formando unas bolitas», ha contado sobre su propia experiencia. A Rosario le pusieron un plástico que está en desuso y que le ha llevado a tener que inyectarse ácido para disimular este problema.
«Me he jodido la cara», pensó la concursante
Recientemente, Rosario fue a una clínica para inyectarse más producto, pero le provocó algo totalmente inesperado: «Yo salí de la clínica muy contenta, que todo lo que me había hecho me hacía mucha falta, que qué alegría. Pasa una hora y noto cómo el labio se me va hinchado más y más y más. Pasan dos horas y empiezo a notar el labio ardiendo, como si tuviera el corazón ahí palpitando. Yo dije: ‘Ya está, ya la he cagado. Me he jodido la cara'».
Además, la concursante ha querido compartir unas fotografías en las que se ven sus labios totalmente deformados. Rosario se puso en contacto enseguida con la clínica en la que le habían hecho el tratamiento para ver qué es lo que podría haber pasado: «Llamé a la clínica y la chica me preguntó si había cenado marisco, y le dije que sí. Resulta que me había dado una reacción con el marisco, o algo así me explicó».
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Fuente: AS
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: