Seguramente habrás entrado alguna vez a comprobar las reseñas de Google para saber si deberías ir a ese hotel o a ese restaurante que estás pensando reservar. Este servicio nos puede llegar a ser de gran ayuda si vamos a algún lugar y no tenemos recomendaciones directas de amistades o conocidos. Lo que no podíamos llegar a imaginar es que esta función del buscador nos regalara tantas risas con las respuestas que allí podemos encontrar.
La cuenta de @soycamarero, que suele compartir posts relacionados con el mundo de la hostelería en clave de humor en sus redes sociales (y que incluso ha publicado un libro), acaba de viralizar un ejemplo de lo que comentamos. El dueño o dueña de un restaurante en Getafe, la Casa Regional de Castilla-La Mancha, se ha dedicado a responder de la forma más seca y borde posible a los usuarios que opinaban y puntuaban negativamente el lugar en Google.
Las respuestas de este dueño o dueña del restaurante no le harán bien, pero son mortales😂 pic.twitter.com/6n3DqH2MTb
— Soy Camarero (@soycamarero) May 17, 2021
«Que no se te ocurra tener que ir al baño… la puerta corredera del servicio de las chicas totalmente descolgada, tienes que arrastrarla y aún así se queda abierta», comenta una clienta. ¿La respuesta que obtiene? «Pues vete a Madrid y paga 500€, ya verás que bien te tratan, no vuelvas».
Como bien puede verse, la persona que regenta el restaurante prefiere no andarse con rodeos ni eufemismos, aun corriendo el riesgo de perder clientela. En vez de optar por pedir disculpas o dar explicaciones, decide defenderse a lo bestia. Otras de las reseñas se centran en el «mal servicio» que ofrecen los trabajadores, en la decoración o en el ambiente en general:
«Tienen buenas raciones, buen precio. Muchas actividades, pero un poco dejado en su mobiliario», comenta Luis. «Cómpranos muebles», responde el propietario.
«Música excesivamente alta, incluso para conversar», asegura Sergio. «Pues te pones tapones», contestan desde el restaurante.
Meri opina: «No me gustó nada». A lo que le espetan: «Llorando estamos».
«Está bien y tranquilo, me gusta la terraza, pero los camareros son un poco lerdos» afirman. «Bueno, pues como el cliente», responde el dueño o la dueña.
Al contrario de lo que pudiera esperarse, las respuestas que ha recibido el tuit demuestran que la gente empatiza y se siente mucho más identificada con la persona que responde esos zascas que con la clientela que se queja por todo. «Deberían normalizar este tipo de respuestas, así a la gente se le quita la mañana de destruir impulsivamente, al local y a sus trabajadores», comentaba un chico en Instagram. Lo que nos queda claro es que las reseñas de Google son un lugar más de Internet en el que perderse y entretenerse hasta el infinito.
Y vosotros, ¿habéis dejado opiniones a través de esta función? ¿O sois más de los que miráis respuestas para aseguraros de acertar con un lugar?
Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: