Marina García fue una de las concursantes más polémicas de la tercera edición de ‘La isla de las tentaciones’. La joven viajó hasta República Dominicana para poner a prueba su relación con Jesús. Tras la ruptura y un nuevo romance con Isaac Torres, que terminó estallando después de que él se fuese con Lucía Sánchez, compañera de edición y amiga, la sevillana se encuentra más que feliz junto a Jesús, con quien terminó dándose con el paso del tiempo una segunda oportunidad.
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Desde entonces, es más que habitual que Marina comparta numerosos aspectos de su vida privada y personal a través de las redes sociales. En su perfil de Instagram ya cuenta con más de 770.000 seguidores que están pendientes de todos sus pasos y en los últimos días ha sorprendido al contar la intervención estética que ha decidido realizarse: un injerto de pelo. Para ello, la concursante ha viajado a Estambul, donde se ha hecho la intervención.
Al principio, Marina ha bromeado diciendo que se iba a poner pelo «en el chirri», pero después no ha tenido ningún problema en compartir su caso con sus seguidores. «La realidad por la que he venido a Estambul es para hacerme un trasplante de pelo en las cejitas, algo que llevaba mucho tiempo pensando y que finalmente me decidí hacer», ha contado sincera y clara. Además, Marina ha explicado que lo que se ha puesto es «su propio pelo».
«Lo que más me asustaba era venir hasta Estambul», ha dicho Marina
El motivo por el que ha tomado esta decisión es porque de niña se «destrozó» las cejas y desde entonces nunca ha conseguido que «vuelvan a ser las mismas». «La famosa etapa de las cejas en hilo a mí me pasó factura hasta el punto que tuve que recurrir al microblading. Después de años realizándome microblading llegué a la conclusión de que no era lo mío, por mi tipo de pelo y por mi piel», le ha explicado a todos sus seguidores.
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Tras hacerse la micropigmentación, decidió quitárselo con láser y eso le provocó que se formasen algunas «calvas»: «Desaparecieron pelos que nunca volvieron a aparecer». Tras decidir hacerse le injerto en Estambul, Marina ha contado: «Lo que más me asustaba era venir hasta Estambul, pero este tratamiento aún no está del todo avanzado y si yo me hacía esto quería hacérmelo con la mejor, que fuera experta solo en esto y tuviera mucha experiencia. Y eso he hecho».
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
