El radical cambio físico del niño más fuerte del mundo desde que dejó el culturismo

Richard Sandrak se convirtió en una sensación mediática desde muy joven debido a su extraordinaria fuerza y su musculosa figura. Richard, a que le llamaban «el niño más fuerte del mundo» y «pequeño Hércules» realizaba ejercicios intensos a una edad temprana como flexiones, abdominales y sentadillas, a menudo entrenando durante horas cada día.

Asegura que fue su propia decisión

En una entrevista con The Guardian en 2007, aseguró que sus padres nunca le forzaron: «Mis padres entrenaban todo el rato, y yo quería unirme. Fue mi decisión. Es simplemente lo que crecí haciendo, nunca fui forzado. Nunca fue un problema». Y es que su padre, Pavel Sandrak, era artista marcial y su madre Lena, gimnasta aeróbica.

A los 6 años, comenzó a desarrollar su cuerpo y fue con ocho años que su historia se popularizó: ya era capaz de levantar 95 kg en press banca y tenía un cuerpo extremadamente definido, algo que impresionó a los medios y a la gente en general.

«Estoy muy orgulloso de mi pasado»

A medida que fue creciendo, Richard tomó la decisión de alejarse del culturismo y del foco público. En 2015, dejó claro que ya no levantaba pesas ni realizaba los entrenamientos intensivos que hacía durante su infancia, pero sigue ligado al fitness con actividades más suaves como el cardio y el skateboarding.

Hoy en día, Richard tiene 32 años y vive una vida completamente diferente. Los medios apuntan a que trabaja de doble de riesgo en Universal Studios Hollywood y le gustaría ser ingeniero o científico en la NASA. Eso sí, recuerda su época como «pequeño Hércules» con orgullo: «No levanto pesas, me aburrió. Estoy muy orgulloso de mi pasado. No es algo que no quiera que la gente conozca, solo que no voy a quedarme atrapado viviendo en ello«.