Hablar de la vida amorosa del rey emérito Juan Carlos I se ha convertido ya en deporte nacional. Recientemente, este asunto ha vuelto a ocupar titulares después de que la revista neerlandesa Privé publicara unas fotos en las que se le ve acompañado de Bárbara Rey. Desde entonces, la relación entre el monarca y la vedette ha sido objeto de gran interés mediático, político y, por lo tanto histórico (quizás no en el mejor de los sentidos)
Pero, como ya probablemente sabréis, este no es el único romance en la larga lista de amoríos atribuidos a Juan Carlos I. A lo largo de los años, se ha mencionado a una serie de aristócratas, periodistas, artistas y otras figuras públicas que habrían tenido relaciones con él, y siempre de una forma extraoficial, furtiva, sibilina.
Muchos nombres a lo largo de muchos años
Entre los nombres más destacados figuran iconos como Raffaella Carrá, Sara Montiel, Marta Gayà, Queca Campillo, la condesa Olghina de Robilant y María Gabriela de Saboya. Estas mujeres, tanto de España como del extranjero, habrían mantenido una relación sentimental con el exmonarca, algunas de ellas antes incluso de su matrimonio con la reina Sofía.
Pilar Eyre, periodista especializada en casas reales, ha profundizado en este tema en un reciente artículo publicado en la revista Lecturas, donde repasa las numerosas relaciones amorosas de Juan Carlos I. Sin embargo, Eyre no ha sido la única en abordar el tema. Ya en 2017, el exmilitar Amadeo Martínez Inglés publicó el controvertido libro Juan Carlos I. El rey de las 5.000 amantes, donde ofrece una detallada crónica sobre la vida íntima del rey.
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En su libro, Martínez Inglés asegura que el rey emérito mantuvo relaciones con «las más bellas vedettes y las más espectaculares representantes del alto standing femenino español y extranjero», sin excluir a mujeres de perfiles más modestos. El autor llega a cifrar en 4.786 las relaciones íntimas que habría tenido Juan Carlos I entre 1955 y 2014, dividiendo estos encuentros en diferentes etapas. Curiosamente, el único período del que no se tiene constancia es durante su luna de miel con la reina Sofía.
Estas revelaciones sobre la vida personal del rey emérito han reavivado el debate público sobre su figura, añadiendo una nueva dimensión a su ya compleja biografía, marcada tanto por su influencia política como por su polémica vida privada… y su afición por matar animales en peligro de extinción, que también está feo.
Fuente: Mundo Deportivo.
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