Como era de esperar, la vida de la princesa Leonor está constantemente sometida a la lupa de los medios. Una figura pública así de importante no pasa desapercibida y, con el comienzo de este nuevo curso, la Familia Real ha retomado sus actividades y, por lo tanto, la heredera al trono, también.
Leonor acaba de comenzar su tercer curso en la la Escuela Naval Militar tras hacer acabado su etapa en la Academia Militar de Zaragoza. Ahí estará tres meses y medio hasta qe, previsiblemente, regresa a la Zarzuela a pasar las Navidades. Ya en enero, Leonor viajará a Cádiz, donde se embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano para continuar su formación.
Nuevo curso para la Familia Real
Ese primer día de clase, como ya es tradición, quedó grabado y documentado por el canal oficial de la Casa Real. La princesa se está adaptando a los nuevos ejercicios que tendrá que realizar, la mayoría de los cuales son en el mar (de ahí lo de la escuela naval, claro). Y es que eso de subirse a un barco es algo que les viene de familia: desde su bisabuelo don Juan hasta su propio padre, el rey Felipe VI.
Pero ya hablando del lo del síndrome de la Pitufina que habréis leído en el título, aquí la cosa se complica un poco. Y es que, vamos a ver, Leonor encajó perfectamente con sus compañeros durante su paso por la Academia de Zaragoza. Ahora, en la Escuela Naval, probablemente tampoco tendrá ninguna dificultad al respecto… pero hay una cosa que cambia notablemente: mientras que en el ejército de Tierra hay bastantes mujeres, en la Marina hay muchas menos. De hecho, en la promoción de Leonor hay 70 chicos y solo ocho chicas.
Leonor y el «síndrome de la pitufina»
El «síndrome de la pitufina» es un término que se usa para describir una situación en la que un grupo de personajes, generalmente en medios de comunicación como películas, series de televisión o libros, está compuesto mayoritariamente por hombres, y solo hay una mujer que representa a todo el género femenino. El nombre proviene de Pitufina, el único personaje femenino principal en la serie animada de Los Pitufos, en la que la mayoría de los personajes son masculinos.
Este fenómeno se considera problemático porque tiende a reducir la representación femenina a un único personaje, lo que lleva a estereotipos o una visión limitada de las mujeres. A menudo, esa mujer no tiene una personalidad tan desarrollada como los personajes masculinos y su papel suele girar en torno a su género en lugar de su carácter o habilidades.
Por dar otro ejemplo (y que creo que es muy ilustrativo), en las primeras películas de Marvel, Natasha Romanoff/Black Widow es la única mujer en el equipo principal de los Vengadores en la primera película (junto a Iron Man, Thor, Capitán América, Hulk y Hawkeye). Aunque su personaje tiene profundidad, inicialmente se encuentra rodeada de compañeros masculinos, cumpliendo el rol de «la mujer del equipo».
Habrá que ver cómo afecta esto a Leonor si es que la afecta de alguna forma. Lo que sí creo es que es un tema interesante como para, al menos, planteárselo.
Fuente: El Periódico.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: