Apenas llevamos un par de semanas de GH y ya se ha activado la primera «hora sin cámaras»… y lo cierto es que los implicados supieron sacarle partido. Este, evidentemente, fue un momento que generó gran expectación, sobre todo porque estuvo protagonizado por Javier y Vanessa. La pareja, que ha vivido altibajos dentro del concurso, tuvo la oportunidad de disfrutar de una hora de intimidad en la lujosa suite de la casa de Guadalix de la Sierra, así que podía pasar cualquier cosa 8y pasó).
Desde el primer instante, la parejita mostró su emoción y complicidad al entrar en la suite. Vanessa no pudo ocultar su entusiasmo al ver el ambiente que les habían preparado: «¡Qué chulo!». Javier, entre risas, añadió: «¡Oh, mira! Fresitas, nata… qué bonito». Este ambiente especial les permitió dejar atrás los conflictos y reconectar como pareja., cosa que les venía haciendo falta estos últimos días.
Muchos gestos especiales (y algún fetiche)
Uno de los momentos más tiernos de la noche fue cuando Javier, en un gesto cargado de afecto y ganas de que la velada fuese algo especial, tomó una rosa de la cama y se la entregó a Vanessa, simbolizando su deseo de reconquistarla. Este detalle no pasó desapercibido para los seguidores del programa, quienes vieron en este gesto un intento de la pareja por fortalecer su relación ya que, en un concurso como este, el desgaste es terrible.
Javier, que es muy bromista, aseguró bromeando que se habría puesto un traje especial para la ocasión si hubiese sabido de antemano sobre la hora sin cámaras. El presentador respondió de manera irónica: «Pero si os lo vais a quitar, ¿no?». La broma generó risas tanto en el plató como entre los concursantes, y el ambiente se puso todavía más ‘intenso’ cuando Vanessa confesó que Javier tenía un «fetiche con los tacones». La gente, como ya os podréis imaginar, rompió a aplaudir.
Aprovechando los 60 minutos
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El momento más emotivo llegó cuando Javier sorprendió a Vanessa cantándole una canción romántica. Visiblemente emocionada, Vanessa no pudo contener las lágrimas y agradeció el gesto, confesando que momentos como ese la hacían sentir muy afortunada de estar en el programa: «Muy bonito. Te juro que se me pone la piel de gallina con este programa. Sois geniales». La pareja aprovechó al máximo la oportunidad, dejando a la audiencia con ganas de más momentos especiales como este en futuras galas… aunque habrá que ver cómo evoluciona la cosa, que en GH nunca se sabe.
Fuente: Mundo Deportivo.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
