Los concursantes de ‘Supervivientes 2024’ se pasaron más de 100 días sufriendo en los Cayos Cochinos hasta que, finalmente, se celebró la gran final el 18 de junio en las instalaciones de Mediaset en Madrid. En esta edición, Pedro García Aguado se coronó como el ganador del concurso, llevándose el cheque en una reñida votación contra otro de los destacados participantes (y el favorito de muchos que pensábamos que su victoria estaba más que cantada), Rubén Torres.
Aunque Rubén Torres no logró el primer puesto, su participación en el programa dejó una huella indeleble en la historia de este formato. Su actitud, agilidad y valentía lo hicieron muy querido entre sus compañeros y la audiencia, que lo prefirió como finalista sobre otros concursantes cono Borja, otro de los que, desde el principio, parecía tener la victoria asegurada.
Torres revela el secreto más ‘asqueroso’ de ‘Supervivientes’
Desde su regreso a España, Rubén ha seguido compartiendo con sus seguidores de Instagram detalles de su experiencia en ‘Supervivientes’. Uno de los aspectos más curiosos de su paso por el concurso dio mucho qué hablar en el programa ‘Fiesta’ de este pasado fin de semana. «Es algo que hacen los supervivientes en la isla, pero que muchos siguen haciéndolo en casa«, revelaba.
Según una de las colaboradoras, Torres habló sobre una práctica común entre los concursantes del reality durante el propio concurso que, por lo visto, se queda un tiempo en sus mentes: «Cuando estás en ‘Supervivientes’, te comes hasta la cáscara del plátano. Y la del mango, piña, kiwi, sandía…», explicaba en un vídeo que publicó en sus redes sociales.
Esta costumbre, resultado del hambre extrema que pasan en los Cayos Cochinos, parece haber perdurado en Torres, quien sigue comiendo las cáscaras de las frutas incluso después de casi un mes de haber vuelto a España. Y es que esto, que podría parecer una simple ‘anécdota’, lo cierto es que encierra una definición perfecta de lo que es realmente este concurso: comerse hasta las sobras para poder sobrevivir.
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Y es que pasarse casi cuatro meses encerrados en una pequeña isla en medio de la nada es algo que te lleva un punto de desesperación como estos. Recordemos que, a lo largo de su estancia en esa playa, los concursantes llegan a comerse prácticamente cualquier ser vivo que se les cruce por delante (menos a los otros concursantes y a los cámaras, claro). Así que esta confesión de Torres, aunque impactante, no sorprende.
Fuente: Mundo Deportivo.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
