Da igual el tiempo que pase porque ‘First Dates’ sigue estando en plena forma a pesar de llevar en emisión 8 años ya. Cada día los amantes de las citas más locas de la televisión se reúnen frente a la pantalla para disfrutar con los comensales que visitan el restaurante más famoso de la tele para darle una oportunidad al amor. Pero no siempre las cosas salen como los protagonistas desean y es que algunos se vuelven a sus casas tal cual han llegado: solos y sin probabilidad de tener una segunda cita con la misma persona.
😧 La propuesta íntima en el baño de ‘First Dates’ que termina de la peor manera posible
En uno de los últimos programas aparecieron Sara, de 24 años, y Pablo, de 25, para ver si la química surgía entre ellos, pero acabó sucediendo algo totalmente inesperado. «A mí el vacile me da la vida. Es el pan de cada día. Yo sin el vacile no puedo, la vida sería muy triste», ha comenzado diciendo ella a la hora de explicar lo que busca en un chico y es que ha asegurado que le gusta el «humor cortante». Al llegar, él no ha podido evitar fijarse en los ojos de Sara.
«Tiene unos ojos que te levantan peso, pero exagerado», ha dicho Pablo nada más ver a su cita. A él le se le podían ver algunos de los tatuajes que le sobresalían por el cuello el de la camisa y eso a Sara no le convenció mucho, ya que no le gustan los hombres con tatuajes. «Pero él tiene un pase», reconoció de seguido. «A mí esa gente que dice tengo un buitre tatuado o un águila porque representa la libertad… No. Representa que tú eres t****, no otra cosa», explicó también.
Cuando pasaron a la cita, ambos se lo pasaron en grande, tal y como explicaron después, pero lo cierto es que no tenían el mismo interés el uno por el otro a la hora de la verdad. Cuando llegó el turno de decir si querían tener una segunda entre ellos, Sara sorprendió diciendo: «Sí. Es el hombre de mi vida». La cara de él fue todo un poema y en ese momento solo acertó a decir «por la cara», a pesar de que reconoció segundos antes que se lo había pasado con ella «de locos».
⚠️ Una chica «acorrala» a su cita en el jacuzzi y le advierte: «Me estás poniendo…»
Pero el momento más desconcertante fue cuando ella hizo una confesión que Pablo no se esperaba para nada. Antes de despedirse, Sara no pudo evitar decir: «Te quiero Pablo». Sin salir de su asombro, él le contestó: «Yo no». Sin embargo, los dos comensales protagonizaron una emotiva despedida fundiéndose en un abrazo que pasó directamente a ser de lo más comentado de las redes sociales por los seguidores del programa presentado por Carlos Sobera.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
