Participar en ‘Supervivientes 2024’ no es solo sobrevivir a duras penas hasta que nos expulsan de los Cayos Cochinos o ganamos el concurso; sus efectos persisten mucho después de que los concursantes regresan a casa y eso es algo que sabe muy bien el protagonista de nuestra historia de hoy. Mario González, al que muchos conoceréis también por ‘La isla de las tentaciones’, es el último en abrirse sobre cómo su paso por el programa ha impactado su vida cotidiana.
Durante una entrevista en el pódcast ‘Beduck’, Mario habló con franqueza sobre las secuelas que ha experimentado desde su participación en ‘Supervivientes 2024’, especialmente en relación a su comportamiento alimenticio ya que, recordemos, hambre es la principal penuria que se pasa en esas paradisiacas playas del Caribe.
El novio de Claudia Martínez confesó su preocupación por no poder controlar su apetito. «Lo que me da miedo es no saber cuándo dejar de comer, algo que nunca me había pasado antes», admitió. Previamente, según él mismo cuenta, siempre había tenido un apetito moderado. «Cuando fui a la isla pesaba 86 kilos y me costaba mucho ganar peso porque no suelo comer en exceso… No solía comer hasta sentirme lleno. Ahora, no sé cuándo parar». Esta falta de control sobre su apetito le ha causado problemas tanto físicos como mentales.
El conocido ‘efecto rebote’
Carmen Borrego, excompañera de Mario en el reality, comentó recientemente que Mario está sufriendo el efecto rebote, un problema común entre algunos exconcursantes de ‘Supervivientes’. Este efecto implica ganar más peso del que se perdió durante el programa. Según Borrego, Mario, después de haber perdido 11 kilos en el reality, ha ganado 17 kilos desde su regreso, superando su peso inicial antes de unirse a la aventura de ‘Supervivientes 2024’.
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La situación de Mario González pone de manifiesto las consecuencias físicas y emocionales que pueden enfrentar los concursantes tras su paso por un programa tan exigente como ‘Supervivientes’. Los cambios drásticos en la dieta y el entorno pueden desencadenar comportamientos alimentarios descontrolados, como el que ahora enfrenta Mario. Esto subraya no solo las dificultades de readaptarse a la vida normal, sino también la necesidad de un seguimiento médico y apoyo adecuado después de participar en este tipo de realities… cosa que no siempre (o más bien, casi nunca) ocurre.
Fuente: Mundo Deportivo.
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