En el más reciente episodio de ‘Los vecinos de la casa de al lado’, una reveladora caja en el plató ha puesto de patas arriba la relación entre Gabriela y Álex (LIDLT). Y es que, dentro de la caja se encontraba la foto de una persona que tenía mucho que decir respecto a la fidelidad de uno de los presentes: se trataba de Mónica, la amante de Álex. Ya podréis imaginar lo que pasó a continuación.
La caja del caos
Gabriela reconoció a Mónica, recordando que esta le había confesado su relación con Álex. Mónica, entrando en directo, confirmó el encuentro con Álex durante un bolo: «Fue la que le saqué aquí, ella me dijo que sí se había acostado con él. Mónica me contó unos cuernos de Álex, en ese momento se me fue la pinza lo más grande y dije de todo». Pero entonces soltó una frase que acabaría de desatar el terremoto en el plató: «quería cobrar por pasarle todas las pruebas», aseguró la tentadora del reality de Mediaset.
Fue entonces cuando Mónica, llevándole la contraria, reveló que fue Gabriela la que le había pedido pruebas para desacreditar a Álex públicamente, ofreciendo incluso dinero a cambio. Este intercambio desató la furia de Gabriela, añadiendo más tensión a la ya complicada relación.
«Tenemos cuatro conversaciones antes del bolo, nos caímos muy bien, pasamos la noche juntos en el reservado, pasó lo que pasó, después tuvimos cuatro conversaciones más y ya», reveló Mónica, entrando en directo, sobre su relación con Álex.
Malas intenciones (según Mónica)
Respecto a lo de Gabriela, lo tenía clarísimo: «Me pediste, por favor, que me pagas lo que haga falta para que ese lunes yo salga a hablar en el programa», antes de añadir la cantidad de dinero que, supuestamente, le habían ofrecido: «que le pasase todo lo que tuviera que me hacía un bizum de 50 euros».
La intervención de Mónica culminó con la impactante revelación de que Gabriela le había ofrecido dinero para que ella saliera en el programa a destrozar la imagen pública de Álex. Gabriela, visiblemente enfadada, reaccionó con furia ante esta acusación, intensificando aún más la tensión en el plató y dejando en el aire muchas preguntas sobre el futuro de su relación con Álex.
Y claro, todo esto, según Mónica, era una especie de ‘plan’ de Gabriela para acabar con la carrera televisiva del que fuera su pareja: «Gabriela me pidió estas pruebas para destrozar la imagen pública de Álex en televisión». Ya os podéis imaginar la tensión que había en el ambiente y que, realmente, no culminó en nada a falta de más pruebas.
Fuente: Mundo Deportivo.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día:
