Se burlaban de ella por no tener ombligo y ahora se forra gracias a sus vídeos fitness

Internet está lleno de historias que, en ocasiones, son capaces de superar a cualquier ficción y hoy, como ya os hemos adelantado en el título, estamos ante uno de esos casos. Puede que, al leer el título del artículo, pensases que no tener ombligo «no era para tanto», pero eso es porque no conocías la historia de Kirsty Stroud, que nos demuestra que hasta las diferencias más ‘pequeñas’ en el físico, pueden ser motivo de burla y complejo, pero también de superación.

Kirsty es una deportista británica que, desde su nacimiento, ha lidiado con las cicatrices de una cirugía gastrointestinal urgente que le dejó sin ombligo. Durante su infancia y adolescencia, estas marcas fueron motivo de burlas y complejos que afectaron profundamente su autoestima.

 

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Infancia, burlas y complejos

Kirsty relata cómo las cicatrices y la ausencia de ombligo la hicieron sentir diferente y avergonzada. “Me avergonzaba mucho de la cicatriz porque nadie la entendía y se burlaban mucho de mí”, comenta Stroud. Las burlas y comentarios hirientes de sus compañeros de escuela la llevaron a evitar situaciones en las que sus cicatrices pudieran ser vistas, como usar bikini o cambiarse en clases de gimnasia.

A los 25 años, Kirsty decidió cambiar su vida al dedicarse al CrossFit, una disciplina que no solo mejoró su condición física sino también su confianza en sí misma. “Cuando empecé a entrenar, me di cuenta de que podía superar mis complejos a través del ejercicio y la disciplina”, explicó.

 

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El CrossFit se convirtió en una parte esencial de su vida, llevándola a competir en eventos importantes y a ganar torneos como el Battle of Britain y el French Throwdown. Su compromiso con el fitness no solo transformó su cuerpo, sino que también la ayudó a construir una nueva identidad, basada en la fuerza y la superación personal.

Una nueva vida en redes sociales

Con el tiempo, Kirsty dejó su trabajo como repartidora y se convirtió en una influencer fitness, acumulando más de 150,000 seguidores en Instagram. Su contenido, que mezcla rutinas de ejercicio, consejos de bienestar y motivación, ha resonado con una audiencia que admira su resiliencia y dedicación.

El éxito de Kirsty se multiplicó con su incursión en OnlyFans, una plataforma donde comparte contenido exclusivo y ha llegado a generar ingresos de seis cifras mensuales. A pesar de recibir críticas y comentarios negativos, Kirsty ha aprendido a mantener su confianza y a ignorar las voces que intentan desanimarla. Y de hecho, ahora está forrada en dinero, así que tiene motivos de sobra para estar contenta.

Fuente: La Vanguardia.

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