El gran cambio físico del niño de ‘Stuart Little’

Cuando vemos la cara de Jonathan Lipnicki, muy probablemente, lo primero que nos viene a la cabeza sea alguna de las películas más emblemáticas de nuestra infancia. De todas aquella sobras de arte, hubo una que destacó por encima del resto: ‘Stuart Little’. Ahí, Lipnicki dio vida a George Little, el hijo de la pareja formada por los personajes de Geena Davis y Hugh Laurie que, de repente, veía como sus padres adoptaban a un ratón parlanchín para que fuera su hermano.



Aquella película (y su secuela) forma parte de nuestra infancia y, a pesar de que las recordamos con mucho cariño, lo cierto es que, muy probablemente, no tenemos ni idea de qué fue de la vida de aquel niño rubio con gafas. Y es que, después de tocar la fama con ese papel, Lipnicki desapareció prácticamente por completo de la vida pública.

De estrella a estrellado

Y eso que tuvo oportunidades bastante destacadas, llegando a trabajar con actores de la talla de Tom Cruise, Adam Sanler o Renée Zellweger. Pero es que claro, eso de ser ‘niño prodigio’ en Hollywood no es nada sencillo y, tan rápido como apareció, se acabó esfumando.

A pesar de que ya no protagoniza grandes producciones, el tiempo sigue pasando para el otrora actor y, actualmente, tiene ya 31 años que, como podréis ver en las fotos que os dejamos a continuación, están muy bien llevados.

Un cambio físico muy radical

Y es que, recientemente, Internet ha vuelto a recordar el nombre de Lipnicki después de que una foto suya empezase a circular por las redes sociales. En esa instantánea se evidenciaba el brutal cambio físico que había experimentado y eso, evidentemente, ha llamado la atención de muchísimas personas.

Fue entonces cuando la gente empezó a acudir a su perfil de Instagram y ahí se encontraron con que poco o nada quedaba ya de aquel niño pequeñito con cara de no romper ni un plato: ahora era un hombre con cuerpo de deportista y más abdominales de lo que sería anatómicamente normal.

Es cierto que, si nos fijamos en su mirada, podemos ver que ahí detrás sigue aquel niño que conocimos a principios de este milenio… pero eso no es más que el eco de un pasado que no volverá.

Actualmente, Jonathan se dedica a diversas labores filantrópicas, además de ser un experto en diversas artes marciales, compitiendo e impartiendo clases (de ahí a que esté tan en forma). Por lo demás, parece poco probable que lo volvamos a ver en una gran pantalla… pero, como siempre con estas cosas, nunca se sabe.

 

A vosotros, ¿Qué os ha parecido toda esta historia? 

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Fuente: Marca.

Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: