Estas son las diez normas:
- El Teléfono no es tuyo, es de papá y mamá, que son quienes lo compran y pagan internet.
- Por tanto, en cualquier momento podemos pedirte el teléfono y ver lo que hay en cualquier aplicación. Y tenemos que conocer las contraseñas.
- La instalación de aplicaciones de redes sociales sólo podrá realizarse previa autorización nuestra y, en su caso, con las condiciones que fijemos, entre las que podrá estar el uso compartido de la cuenta.
- Su uso se limitará a las horas acordadas
- No puedes reenviar a otros amigos mensajes que te lleguen y que sean ofensivos para otros niños, o de mal gusto o que se vea a gente siendo lastimada. Siempre y en todo caso, si recibes algunos de estos mensajes, tienes que decírnoslo.
- El teléfono no se lleva al colegio.
- El teléfono no se utiliza en la mesa mientras se desayuna, come o cena.
- El teléfono queda fuera de la habitación por la noche. Para despertarse, un despertador.
- Estas normas se aplican a otros dispositivos.
- El incumplimiento de alguna de estas normas conllevará la pérdida temporal del teléfono. La reiteración en el incumplimiento supondrá la pérdida definitiva del teléfono.
Aquí podéis ver la publicación original con vuestros propios ojos:
En previsión de que mi hija, de 12 años, consiga su propósito (tener teléfono; aún está por ver), y dado su apego a las normas (bien por ella), mi mujer y yo estamos elaborando este contrato de adhesión, totalmente leonino. A ver qué os parece y si creéis que se nos olvida algo. pic.twitter.com/NAO593iqBr
— Judge the Zipper 💚💙 (@JudgeTheZipper) May 8, 2022
Diversidad de opiniones
Yo al mío mayor le hice un «contrato» parecido y además le hice leer algunas noticias e informaciones sobre las consecuencias del mal uso de los móviles entre adolescentes. Y también hablamos mucho sobre el tema compartir fotos de compañeros / amigos (y no hacerlo sin su permiso)
— Estela Martín💚 (@emartinest) May 8, 2022
Dejadle tener intimidad, copón. Lo demás lo que tu quieras, pero para que se desarrolle bien tiene que tener su vida privada, y eso incluye al dispositivo.
Si no, sólo tendréis a una hija que desconfía de vosotros y será muy buena ocultando cosas.
— 🇭🇰🇪🇸🇹🇼donaluo (@donaluo6) May 8, 2022
Sinceramente, si no confía en su hija no le compre un móvil. La mía va para 13, pero creo que una parte importante en su educación es respetar su autonomía y su privacidad.
No imagino a mis padres registrando mis cajones para ver si guardaba ciertas cosas cuando yo tenía 12.— Chak Norris (@ChakNorris93) May 8, 2022
Ver el contenido del tlf me parece excesivo y una clara vulneración a la intimidad de vuestra hija, excepto q una razón de peso q lo justifique. Si a mi mis padres me hubieran puesto esta condición les hubiera dicho el tlf para vosotros, pq me hubiera hecho sentir francamente mal
— zita (@zita521) May 8, 2022
Respecto a conocer las contraseñas… Lo siento pero todo hijo o hija tiene derecho a su intimidad. Controlar todo lo que hace en su esfera personal no ayudará a que no hagan X cosas. En todo lo fomentará.
— Gelzi 😷🌾🌼 (@anniegelzi) May 8, 2022
Fenomenal👏🏻👏🏻, tenemos algo parecido desde hace 3 años, mi niño mayor tiene 15 y créeme que da resultados hasta para la niña de 11 que usa un móvil que tenemos en casa y todavía no es suyo. Hay un gran hilo de @escar_gm al respecto que no encuentro ahora mismo que puede servirte.
— Tino Traistaru ⚖️ (@TinoTraistaru) May 8, 2022
Si os ha gustado este artículo recordad que más abajo podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: huffingtonpost
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: