Will Smith se encuentra en el momento más agridulce de su vida: ha ganado el Oscar a Mejor Actor… pero ha su vez ha sido vetado de la Academia de Hollywood diez años por su agresión a Chris Rock. A esto último, como ya os hemos contado en infinidad de ocasiones, hay que sumarle el hecho de que se le han ‘caído’ casi todos sus proyectos y que, en general, su imagen pública no podría estar más dañada.
Él ha pedido perdón por lo ocurrido y se ha internado en una clínica de rehabilitación por el estrés… pero lo cierto es que todo esto apenas está comenzando y, muy probablemente, nos esperan meses y meses de noticias, filtraciones, exclusivas y entrevistas.
Y es que todo este caso, a pesar de haberle comportado un montón de cosas negativas a los implicados, también les ha aportado alguna que otra cosilla positiva (y es que, en esta vida, nada suele ser blanco o negro).
Chris Rock está vendiendo como churros las entradas a su espectáculo en directo, cosa que no hacía desde hacía años, y Will, por su parte, ha visto cómo las ventas de su biografía se disparaban hasta las nubes… y precisamente de esto último os queremos hablar hoy.
Will, líder en ventas
En su libro, titulado ‘Will’, el actor cuenta sin tapujos algunos de los aspectos más duros y oscuros de su vida. Según él mismo cuenta, era importante abrirse así, porque era la mejor forma de entender cómo se había convertido en el hombre que era hoy.
Una de las cosas que más impactó de su biografía fue todos aquella parte que tenía que ver con los maltratos y abusos que sufrió su madre a manos de su padre. Will describió a su progenitor como un hombre violento y alcohólico al que llegó a «desearle la muerte», cosa que, por lo visto, llegó a plantearse hacer con sus propias manos.
«Cuando tenía nueve años, vi a mi padre golpear a mi madre en la cabeza con tanta fuerza que se derrumbó. La vi escupir sangre. Ese momento en esa habitación, probablemente más que cualquier otro momento de mi vida, ha definido quién soy”, contó el actor en su libro que, ahora, vuelve a estar en boca de todos.
Estuvo a punto de acabar con su vida
Para entender esto, debemos remontarnos a una noche del año 2016. Su padre agonizaba fruto del cáncer terminal que padecía y Will era el encargado de cuidarlo. En un momento determinado, al protagonista de ‘El Método Williams’ tuvo la tentación de llevar a cabo algo que tenía pensado desde que era pequeño:
“Una noche, mientras le llevaba desde su dormitorio hasta el baño con cuidado, una oscuridad surgió dentro de mí. El camino entre esas dos estancias pasa por la parte superior de las escaleras. Cuando era niño, siempre me dije a mí mismo que algún día vengaría a mi madre. Que cuando fuera lo suficientemente mayor, cuando fuera lo suficientemente fuerte, cuando ya no fuera un cobarde, le mataría», relató.
Entonces, llegó su oportunidad: «Me detuve en la parte superior de las escaleras. Pensé que podría empujarlo y quitármelo de encima fácilmente», reconoció Smith en su libro. Evidentemente, no cayó en la tentación y, poco después, su padre murió fruto del cáncer que padecía.
Y es que, a pesar de todas las terribles experiencias que tuvo que vivir Will con su padre, también reconoció que siempre habían estado muy unidos, para lo bueno y para lo malo: «Mi padre era violento, pero también estuvo en cada obra de teatro y recital que daba. Era alcohólico, pero estaba sobrio en los estrenos de cada una de mis películas».
A vosotros, ¿qué os ha parecido toda esta historia?
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Fuente: Yasss.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: