Cuando queremos someternos a algún procedimiento que involucre a nuestro cuerpo, tenemos que ir con mucho cuidado; informarnos bien en todo momento y, sobre todo, visitar a un profesional que sepa verdaderamente lo que está haciendo y que nos transmita la máxima confianza y tranquilidad.
Desgraciadamente, hay personas que se dedican a la peluquería y a la estética que han cometido graves negligencias, lo que puede provocar auténticos calvarios para los clientes y clientas que son las víctimas directas de todo esto.
Un auténtico infierno
Teresita Cruz se ha hecho eco de la mala experiencia que tuvo su madre al acudir a un local para que le tatuaran las cejas. Las cejas de su madre acabaron con una forma irregular y completamente irritadas fruto de la mala praxis de los supuestos especialistas.
«Trucha con estos marranos (…) si no saben hacer su trabajo, ¿para qué lo hacen? Dicen ser profesionales y miren lo que hicieron, y todavía le dicen que fue culpa de ella y que no le regresarán su dinero«, escribió Teresita en su cuenta de Facebook.
La justificación de los autores
Los autores se han desatendido de cualquier responsabilidad y han justificado sus prácticas alegando que la piel de Teresita rechazó la tinta porque estaba dañada, y se han negado a ofrecer un reembolso.
De hecho, según indican los medios, la hija de la afectada acompañó el texto con capturas de las conversaciones de los autores donde estos afirmaban que la responsabilidad era de la afectada y que no debería haber ido a tatuarse en primer lugar si tenía la piel dañada. «Simplemente piense y use la lógica: ¿si tengo maltratada la piel, me tatúo?», habrían escrito en los mensajes.
La historia se ha hecho rápidamente viral y son muchos los medios que han difundido la noticia y las imágenes de la afectada. Esperemos que la madre de Teresita pueda recuperarse pronto y que se acabe todo este infierno por el que está pasando.
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Fuente: upsocl
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: