Las relaciones sentimentales son muy complejas… ‘demasiado’, dirían algunos. Las hay de todas las formas, tamaños y colores y, por desgracia, no siempre son del gusto de todos los implicados en la misma.
En muchas ocasiones, cuando la relación se tuerce, hay una frase que se repite en nuestras cabezas: ‘ojalá hubiese sabido desde el principio que era así’. Y es que este tipo de cosas, por lo general, nos pillan de imprevisto, cuando ya es demasiado tarde.
Por eso, hoy vamos a repasar algunas cosas en las que nos podemos fijar al principio de una relación, y que deberían hacer que nuestras alarmas saltasen de inmediato. Si la persona que estás conociendo presenta alguna de estas características, lo mejor es andarse con cuidado… sobre todo para que luego no nos arrepintamos.
Nuevamente, esto no se trata de una fórmula infalible, pero si de una serie de ‘tips’ que nos ayudan a saber si la otra persona es potencialmente tóxica. Ahora lo veréis.
Hacerse la víctima
Esto es algo que puede verse casi desde el principio: cuando una persona siempre tiende a ser la víctima de todo lo que la rodea. Una señal de que, probablemente, estemos ante una persona bastante complicada.
Crecer con los problemas ajenos
Hay personas que solo intentan minimizar los problemas y el esfuerzo del resto, y usan eso como trampolín para crecerse. «Yo todo lo hago bien y lo tuyo no tiene mérito» es un tipo de pensamiento bastante más común de lo que creemos. Cuidado.
El control
Puede que la otra persona disfrace su voluntad de controlarte en ‘querer hacerlo todo juntos’. No descuides tu entorno ni conviertas a tu pareja en tu único foco.
Ser problemáticos como bandera
Hay gente que se jacta y presume de ser problemática… y eso suele ser una mala señal. Si alguien ve algo positivo en ser una persona que siempre busca problemas, que por favor me lo explique.
Las personas que menosprecian
Puede que a ti, al principio, te traten estupendamente… pero cuidado con cómo tratan al resto: ¿menosprecia al camarero por el simple hecho de serlo? ¿Es grosero con las personas que se dedican a, por ejemplo, limpiar las calles de nuestras ciudades? Mala señal.
La suciedad
Y no es solo a aquellas personas que no tengan un mínimo de cuidado con el aseo personal, sino también a aquellas que tiran basura a la calle y a la naturaleza sin importarles absolutamente nada. El incivismo también es una señal de que algo no va bien.
Las prohibiciones de amistades
Mucho cuidado con esto. Nadie debe prohibirte ver a tus amigos, y mucha gente lo intenta hacer, aunque sea de forma indirecta. ¿Busca excusas para que no los veas? ¿Te intenta llenar de malos pensamientos respecto a ellos? Nuevamente, no nos fiemos de este tipo de personas.
Cómo hablan de sus exparejas
Ver de dónde vienen es una buena forma de saber a dónde pueden ir… y eso te puede ayudar a saber dónde quieres y estar y, sobre todo, dónde no. La forma en la que habla de su expareja dice mucho de su forma de afrontar las relaciones.
Asumir los errores
Las personas que no asumen su responsabilidad cuando meten la pata no son de fiar. Si esa persona intenta convencerte de que lo que ha hecho está bien, puede ser señal de que estemos ante una persona manipuladora y sin escrúpulos. Nuevamente, cuidado.
El trato a su familia
Una persona que trata mal a su familia no es de fiar nunca. No estamos diciendo que tenga una mala relación con ellos, que puede darse sin que sea sintomático de nada malo; estamos hablando de que los trate mal de forma activa e ‘injustificada’ (que nunca debería haber justificación para tratar mal a alguien, pero ya nos entendéis). Eso puede llegar a hacértelo a ti también.
La agresividad
Una persona agresiva NUNCA es una buena compañía. Ahórrate problemas y aléjate.
A vosotros, ¿qué os han parecido estas señales de alerta?
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Fuente: La Guía del Varón.
Por último, esperamos que este erizo te alegre el día: