Compartir piso tiene cosas muy bonitas. Las fiestas, los primeros aires de independencia, el compañerismo, etc. Sin embargo, todo tiene su lado oscuro y, en ocasiones, hay pequeñas cosas que pueden hacer que una buena convivencia esté en peligro.
A continuación, os mostraremos algunas gotas que hicieron colmar el vaso, el meteorito de los dinosaurios, el desencadenante que hizo abrir la caja de Pandora que es el compartir piso.
El lavaplatos de la muerte
Este lavaplatos parece el metro en hora punta. Es cierto que es un electrodoméstico muy cómodo, pero es importante aprender a quitar luego lo que ponemos dentro.
El TOC
Hay compañeros de piso que no respetan una buena paleta de color como es debido y eso puede generar una discordia inesperada.
La ropa en su sitio
Sus compañeros de piso le dijeron que se dejaba siempre la ropa en el comedor y él procedió a dejarla de esta manera.
Hay alguien con pocas luces
Se tenían que comprar dos luces pero decidió no fijarse en el «color» de la luz al comprarlas.
No hay manera
Un compañero de piso parece que se toma muy en serio lo de tener los espacios ventilados. Debe ser por eso que es incapaz de cerrar la puerta del microondas.
Esto no está bien
Hay pequeños detalles que nos permiten saber si compartimos piso con un psicópata. La imagen de arriba no deja margen de error. Es necesario detenerlo antes de que nadie salga herido.
La sandwichera del diablo
Pocos valientes se han atrevido a limpiarla. Sin embargo, la mayoría de ellos siguen haciéndose los bikinis en ella.
No hay huevos
Dejar cualquier cosa en la nevera cuando se ha terminado es un pequeño detalle que puede hacer que un volcán estalle dentro de nuestro piso.
El Jenga a la inversa
Y poco a poco vas sumando hasta construir un fortín dentro de tu casa que nadie tendrá valor para desmontar.
Los auriculares son para novatos
Si tener que desenredar unos auriculares ya es una tarea ardua, imaginaros tener que dejar la manguera como es debido.
Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuentes: difundir
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: