Jagarakin (@Jagarakin) es un artista japonés que se ha convertido en toda una eminencia en lo que a ilusiones ópticas se refiere. Muchos de sus trabajos se han popularizado por la red en los últimos tiempos… y no es para menos: con sus creaciones, consigue desconcertar por completo la materia blanda que tenemos dentro de la cabeza.
回転して見えますね~? pic.twitter.com/Ugv5CtdC3u
— じゃがりきん (@jagarikin) November 29, 2020
Hace un tiempo pudimos ver que este artista se viralizaba con unas ilustraciones tridimensionales de unos cubos que parecían estar en constante movimiento. Aquello ya era espectacular, pero, ahora, dobla la apuesta y nos trae una ilustración en la que unos monigotes estáticos, gracias a una serie de efectos visuales, parece que estén en constante movimiento subiendo una escalera.
Los monigotes en movimiento
Cuando vemos la imagen, lo primero que pensamos es que los muñequitos se están moviendo: no hay duda de que están saltando al otro lado de la escalera. Pero, si nos fijamos bien, nos damos cuenta de que no se están moviendo en absoluto.
De todos los personajes, que van cambiando de color de forma intermitente, solo hay uno que se encuentra en movimiento: el último a la derecha; ese último sí mueve los brazos y las piernas, generando el efecto de que está corriendo.
スーパー錯視ブラザーズ pic.twitter.com/bLkFhBOCeU
— じゃがりきん (@jagarikin) November 20, 2020
¿Cómo es posible que se cree esta ilusión?
La magia detrás de la ilusión óptica es el fenómeno conocido como el phi invertido: una sucesión de imágenes que generan un efecto de ‘movimiento’, aunque nada se esté moviendo realmente.
En el caso de los monigotes, lo que ocurre es que los personajillos van cambiando de color, de unos más claros a otros más oscuros, y se genera el efecto anteriormente mencionado.
La importancia del contraste de los colores
Lo cierto es que este efecto está muy bien logrado y, gracias a que se colorea también el contorno de los monigotes, la sensación de movimiento es todavía más real. El hecho de que el personaje de la derecha sí se mueve confunde todavía más.
Y es que hay más ejemplos…
Y es que el efecto de phi invertido es una auténtica locura. De hecho, ahora pasaremos a ver otra ilusión que añade un nuevo componente a esta ecuación.
En este caso, tenemos dos círculos compuestos por varias zonas amarillas y azules que sí están girando, pero ese no es el truco en este caso. Aquí el engaño a nuestro cerebro llega con el tema de las flechas, ya que estás señalan diversas direcciones y, aparentemente, los círculos se mueven al son de estas, siempre obedeciéndolas. El hecho de que los bordes del círculo sean de colores opuestos también ayuda a generar esta sensación.
矢印の方向に動いて見えますね~?
人間の脳は単純なので矢印で惑わされてしまうのでーす pic.twitter.com/lUPySup2du— じゃがりきん (@jagarikin) November 25, 2020
Todo, como ya os podréis imaginar, tiene su raíz en lo susceptible que es el cerebro a ser engañado por estímulos visuales: «Dado que el cerebro humano es muy simple, puedes confundirlo usando flechas», escribe el autor de la ilusión en su tweet.
A vosotros, ¿qué os han parecido estas ilusiones ópticas? ¿Habéis dado con alguna que os haga ‘explotar’ la cabeza?
Si os ha gustado este artículo recordad que, más abajo, podéis disfrutar de otros que, con casi total seguridad, os resultarán igualmente entretenidos… o eso esperamos, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño.
Fuente: SER.
Por último, esperamos que esta cabra te alegre el día: